Iyengar nació pobre, tuvo malaria y tuberculosis, dedicado a las maestras Lorena y Cristina

Cuenca y yo inauguramos la galería hace 32 años

Regresé a México una madrugada de a principios de marzo y no tuve jet lag, un acierto no dormir hasta las 11 de la noche. Tachito era el más feliz, me cubrió de besos lamidos. Al día siguiente me puse a hacer blogs sobre Madrid y Portugal y fui a la doctora de la sinusitis. No sé si es un virus o una bacteria pero la verdad que me tiene muy molesta soplándome la nariz todo el tiempo. Estoy con una doctora joven Mónica Rodríguez Valero que me recomendó Vivian Rosenthal. Ya comencé a hacer yoga con Lorena Baez y Cristina Quezada, ambas súper profesoras del centro Iyengar. Este método sigue las enseñanzas del maestro B.K.S Iyengar quien nació pobre en Belur, Kamataka, India en 1918 en épocas de una epidemia de gripe. De niño sufrió malaria, tuberculosos, fiebre tifoidea y malnutrición. Se curó a partir de los 15 años cuando empezó a practicar asanas con su cuñado Krishnamacharya. 

Iyengar Comenzó a enseñar yoga en Pune, la ciudad del Palacio del Aga Khan, memorial de Mahatma Ghandi y del templo del siglo VIII dedicado a Shiva. Ahí conoció a Ramamani con quien se casó en 1943. Más tarde conoció al violinista Yehudi Menuhin quien lo llevó a Londres, Suiza y París donde el yoga se puso de moda y de ahí en el mundo entero. En 1984 se retiró de la enseñanza pero sus hijos siguen impartiendo clases y escribiendo libros. La revista Time consideró a Iyengar una de las 100 personas más influyentes del mundo. La yoga me ha ayudado mucho a concentrarme en el trabajo y ser feliz, es un paso hacia la Meditación Vipassana. Lo que sigue. 

Ya terminé la traducción al inglés de La Libreta de los Errores, necesaria para los lectores virtuales de la Florida y la diáspora. Y ahora comencé a escribir la historia de la galeria nina menocal. Recuerdos de hace 32 años que empezaron con el lastimosamente desaparecido Monstruo (en el sentido óptimo) Arturo Cuenca. Tenía que hablar con él pero se me adelantó para el otro lado. Primera galería de artistas cubanos en el mundo, así empezamos Cuenca y yo, con los cubanos y el lema “los cubanos llegaron ya”. Gozamos. Sí, el proyecto era un sueño del artista loco, lo había conocido a través de mi prima Fichú Menocal en La Habana, en 1989. Poco después lo traería a México a exhibir en la GAM (Galería de Arte Mexicano) y en Auditorio Nacional. Vivencias y aventuras para celebrar el trabajo de mi vida, arte que salva, que bendice, a veces condena; arte para entender la felicidad, reflexionar y crecer. 

 

Todos los días salgo a caminar, después de la yoga o después de la gimnasia. No queda de otra más que seguir adelante con actitud. En fin, las aceras de mi barrio están preciosas, súper arregladas por los jardineros de la Miguel Hidalgo y decoradas con alfombras azules de las Jacarandas. Los agapantos también azules y otros blancos parecen vanidosos y orgullosos. Otras floras de mi barrio son las Azaleas, Lirios africanos de monte, arbustos de Spirae, Ácaros del polen, Coralillos y Yerba del zopilote.