Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta Jardín Botánico

Para Neruda el mar es torrencial e infinito, para mí el alma y la vida, dedicado a mi amiga de ojos azules Esther Pliego

Imagen
Los amigos siempre en el pensamiento y corazón, tiempo líquido. Seguimos con el mar porque lo traigo adentro como una canción después del silencio. Pablo Neruda decía del suyo, el de Chile, el mar tremendo, con barcazas en espera, con torres de espuma blanca y negra, con pescadores litorales educados en la paciencia, el mar natural, torrencial, infinito. No cambia, estoy yendo al mío del Pacífico desde el mes de julio, una y otra vez. Extensiones en la Riviera Diamante desde Pie de la Cuesta hasta la playa Bonfil, caminando horas y meditando, cerrando los ojos, sintiendo el llamado de las olas, su calor y ritmo, su llanto, su gran amor.  Voy tranquila y feliz, escucho, respiro. Observo la elegancia de la garza de plumas blancas pegadas a su cuerpo esbelto, cuello largo y estirado, pico amarillo y patas negras. Camina como para atrás. Los humanos aparecemos en su paisaje; me comunico con ella y ella con la naturaleza, formamos uno, tiempo liquido. La garza no se inmuta. Es su casa ...

Las aceras de mi barrio son hermosas, son hermosas, dedicado a Nancy Mookiena

Imagen
Deliciosa caminata por Sierra Paracaima, todos  encerrados   Por Sierra Paracaima las aceras de mi barrio son  hermosas, son hermosas. Iba con esa cantaleta recién  inventada “son hermosas, son hermosas”. Feliz  paseando por esta calle de mansiones, casas curiosas,  palmas blancas, pinos, pirules, Sotol verde, árboles  de Júpiter, Chochas y Casuarinas.  Además flores como  el Hibiscus marítimo, Hierba del susto africano,  Plumbago, Verbena rastrera, Copa de oro y Avecilla.  Deliciosa caminata, las aceras de mi barrio son  hermosas, son hermosas. Casas bi-colores azul añil y naranja fuerte, verde perico  y beige, verde y arena, rosa y gris; otras en rosa pastel,  amarillo intenso, verde, durazno. Hay puertas reales y  otras mínimas. Bardas gigantes en gris prisión, otras  cubiertas de hiedra o con altos árboles delante. Árboles  que enredan, que entran al jardín, que rompen bardas o  dan paso a cer...

Hizo veredas a machetazos entre las matas, hierbas y espinas, dedicado a Esther Pliego de Salinas

Imagen
Las Chachalacas cantan ¡Gurrah! ¡Gurrah! mientras Urracas alborotan entre Palmas, Bromelias, Helicondias y rocas La mujer rubia de ojos de mar y reflejos de luz brillante es menuda. Se mueve rápido como venado de cola blanca entre árboles y plantas que son vida y pasión, que ella algún día soñó cuando hizo veredas por la maleza paso a paso, machetazo a machetazo. Por la montaña. Era gruesa, verde, profunda y exuberante aquella maleza. Cuidando cada árbol se formaron las sendas: laberinto sinuoso, bello como el “Para Elisa” de Beethoven. Imagino al pianista y bailarinas delicadas como porcelanas de Meisen. Siento lo etéreo y mágico, aire puro donde las Chachalacas cantan  ¡Gurrah! ¡Gurrah!  y las Urracas bonitas con cola azul y copetitos se alborotan. Árboles se estremecen con el viento húmedo del Trópico, misterio y romance del Palo Mulato. Se pela precioso, mira, dice Esther, da unos colores verdes y rojos. Ella es muy hermosa, carácter y sentido común. Fortaleza interior sob...