Para Neruda el mar es torrencial e infinito, para mí el alma y la vida, dedicado a mi amiga de ojos azules Esther Pliego
Los amigos siempre en el pensamiento y corazón, tiempo líquido.
Seguimos con el
mar porque lo traigo adentro como una canción después del silencio. Pablo Neruda
decía del suyo, el de Chile, el mar tremendo, con barcazas en espera, con torres
de espuma blanca y negra, con pescadores litorales educados en la paciencia, el
mar natural, torrencial, infinito. No cambia, estoy yendo al mío del Pacífico
desde el mes de julio, una y otra vez. Extensiones en la Riviera Diamante desde
Pie de la Cuesta hasta la playa Bonfil, caminando horas y meditando, cerrando
los ojos, sintiendo el llamado de las olas, su calor y ritmo, su llanto, su gran
amor.
Voy tranquila y feliz, escucho, respiro. Observo la elegancia de la garza
de plumas blancas pegadas a su cuerpo esbelto, cuello largo y estirado, pico
amarillo y patas negras. Camina como para atrás. Los humanos aparecemos en su
paisaje; me comunico con ella y ella con la naturaleza, formamos uno, tiempo
liquido. La garza no se inmuta. Es su casa esta playa inmensa.
Pasa el de los
inflables de colores y formas de rana, se ve bien con playera blanca, mochila y
pantalones negros, la montaña adelante. Luego una vendedora de bolsas verdes,
blancas, amarillas y rosa y el de las ricas nieves de coco y de limón. Fui
dichosa saboreando ese helado sin leche, con tan poco se tiene tanto. Mi pecho
desbordado de bienestar. Sonrío.
Me da ternura Aarón con sus pulseras
artesanales rojas y azul turquesa, con tanto esfuerzo y a veces se va en blanco,
no hay turistas. Desde que empezó la pandemia hasta hoy no mejoran las ventas,
de nadie, los prestadores de servicios y los del surf en olas. Trabajan, con el
sudor de su frente para salir adelante, no estudiaron, son maestros de vida
según Carolina mi hija. Ninguno se da por vencido. Sigue, sigue, llegarás. Un
rubio va con los brazos arriba, pegados a las orejas, otros lo copian. Los
perros juegan en las olas y los niños hacen castillos y túneles en la arena.
En
el jardín botánico las plantas crean sombra. Se puede leer en paz y escuchar a
los pájaros que dan la bienvenida. Llega Esther diario, es su vida y su obra, un
bosque semi tropical en lo alto, la universidad en frente. Elevador, puente,
auditorio y conciertos. Todo listo para residentes y visitantes del más hermoso
puerto del mundo. Palmeras y rocas en la entrada, una piña chiquita en el
cactus, plantas rojas y el camino. Verde sobre piedra y piedra abierta. Agua,
peces, hojas sueltas, a lo lejos la bahía. Un artista danza el butoh. Danza
escultórica, lenta, de la posguerra nipona que nos cuestiona ¿quién soy, qué
quiero, a dónde voy?
A un paso la cruz. Sobre lo más alto mirando al mar y las
montañas el monumento a los hermanos que se perdieron por ahí. Eran jóvenes y
felices, dejaban puerto, el sol.
Un día de 1967, un día que nunca olvidaré, mis
mejores amigos, primer encuentro con la perdida. Venían de Acapulco en un
Cessna, se estrellaron en el Ajusco. Carlos, Jorge y Elenita la novia de Carlos.
Otra Elena la de Jorge, viuda, no estaba en el avión. Sobre las tejas de la
capilla dos águilas se pusieron a descansar, me miraron con cariño. No los
olvides, advirtieron. No, nunca, les contesté con una sonrisa de amistad. Los amigos siempre en el corazón, con el mar rabioso reventando en
espuma frente a su ventana. Así lo diría Neruda.
Me encanto Nina que bonito tributo a Acapulco. El puerto mas lindo del mundo!!!
ResponderBorrar¡Qué lindo! Ha sido la mejor publicidad para Acapulco.
ResponderBorrar<3 <3 <3
ResponderBorrarGracias por transportarme al Mar. mi mar del norte de España,el bello y salvaje Cantabrico, añorado lo llevo en mi piel y con tus historia me lo hiciste vivir. Hoy como el tuyo cotorreando con el silencio de la ausencia de sus amantes. A tus amigos que se fueron demasiado pronto tambien le dedicaron a Iglesia de la Resureccion en Bosques de las lomas? La de Vasarely?
ResponderBorrarNina. Un deleite como siempre leerte
ResponderBorrarMe encantó, eres muy profunda y romántica. Sigue escribiendo pues siempre lo has hecho muy bien. Sigo en Acapulco pero ya regreso a Mty el lunes. Me dio muchísimo gusto verte y espero se repita pronto. Un abrazo
ResponderBorrarMuchas gracias por compartir
ResponderBorrarBesos Ninón!!! Cuídate muchooo
ResponderBorrarGracias!
ResponderBorrarGracias
ResponderBorrarJ'espère que toi et famille vont bien malgré le tourbillon.
ResponderBorrarGrs mil....estupendo...lo estoy disfrutando ya. Feliz noche y salud.
ResponderBorrarEs un placer leerte en tu periplo por la vida.
ResponderBorrar¡Que alegria de saber que disfrutas tanto el mar y eres tan agradecida con todo lo que la naturaleza te inspira!
A todos nos impacto mucho la muerte de los jóvenes Trouyet.
Hermoso homenaje la cruz .
Lo que no conocía eran las manos. Gracias por la foto.
Cariños,