Madrid V. Alina Pedroso me invitó a la fiesta de Lincoln Fontanills, todos bailamos y estuvimos felices

Miguel Soler-Roig, un grosero de marca mayor Me gustó mucho ver a Alina Pedroso , principalmente porque me dice “Ninucha” , sí, como siempre de chiquita en Cuba, mi familia y amigos. Tantos y tantos años de no oír ese nombre. Mi mamá, que era burlona, decía que yo tenía tres amigas: Elenita la más inteligente, Corinita la más bonita y Maguita la más rica. No mencionaba a Alina, porque Alina “was a given”, es decir, no necesitaba mención, desde siempre en el panorama. Nuestros dos padres eran cercanos e indispensables, iban a los mismos colegios nacionales e internacionales (Choate y Yale), tenían los mismos gustos, valores y metas, pensaban igual, iban a los mismos clubs y las mismas fiestas. La diferencia única, los antepasados: mientras los Pedroso eran aristocracia criolla y representantes del gobierno colonial, los Menocal propietarios de plantaciones, se alzaron, lucharon por la Independencia… ya después de la República, (1910 por ahí) todos se juntaron y se casaron, bue...