En Sicilia días inolvidables, junio 18 y 19 (dedicado a mi amiga Taiyana)
“Jamás vuelvo a ver una piedra más” y “nunca he rezado más en toda mi vida” Dentro del Templo de Segesta estuve reflexionando, llegó la Policia, Taiyana pedía perdón Rosa , artista y amiga regresaba esa tarde a Madrid y temprano fui por Tai, directora de museos, curadora y amiga. Pude manejar por fin mi coche rojo rentado; durante la estancia en Palermo Rosa lo tenía secuestrado y el GPS que ponía nunca nos llevaba exacto a dónde íbamos. “Es que soy muy desconfiada” había dicho, “tengo que manejar yo”. Felices a las 8:00 am Tai y yo estábamos en una carretera hacia Segesta , yo iba manejando y hablando con mi Virgen morena reina del mar de manto azul. Llevé siempre una estatuilla de ella bien embalada para desempacarla y colocarla cerca de mí cada noche. En poco más de dos horas estábamos en el solitario templo de Segesta, an...