Aquí y en China soy cubana, residente en La Habana
A pesar de todo La Habana sigue siendo La Habana, una ciudad orgullosa. Herida, sí. Abandonada y glorificada, los contrastes misteriosos de esta capital, como los colores, casas ,nostalgias, ideas, y condiciones de su gente. Los sátrapas son socios de la conocida “mafia francesa”, construyen hoteles sin cesar cuando no hay turistas, Vámonos, uno más, qué importa, cuando no hay electricidad ni agua. Las luces del Gran Hotel Methu, que es de una corporación portuguesa, están siempre prendidas y los huéspedes inconscientes y sin empatía tiran agua como si nada. El hotel, al lado del mar de Miramar, a unas cuadras de la Quinta Avenida y de la imponente e icónica Embajada Rusa. Camino hacia allá para ver, desde la piscina en el cuarto piso, los azules caribeños, cielo y Atlántico. Las nubes hermosas de este país, decía mi tía Cuca Menocal, no existen nubes como las de Cuba. Mejor regreso a casa de Donis. Me pierdo. Por ahí encuentro a un moreno, oye corazón, ¿tú conoces a Donis? ¿El artista plástico?, sí claro, soy su mecánico, y ¿cómo está el perro? No, Max ya se fue a la Yuma, con Lidzie. Ah… mira mi amor, sigue derecho dos cuadras y luego doblas a la izquierda.
Resulta que estoy becada en casa de Donis Llago y sin dinero. Hace 4 días tenía que regresar a México pero no me dejaron salir del país. Mi pasaporte cubano está vencido así que lo dejé a renovar, pienso viajar con el mexicano. No. No puede salir de Cuba sin el pasaporte cubano, usted es cubana. Sí, pero soy mexicana. Aquí y en China Usted es cubana, residente. Pero el pasaporte no estará listo hasta dentro de tres semanas, oiga yo tengo artrosis y rinitis, me espera el doctor en la Ciudad de México. Nada, de regreso a La Habana, ya no al hotel, a casa de Donis, artista de la galería, amigo de mi familia y cercano a mí. Él y Lidzie han pasado temporadas en Casa Alpes en Ciudad de México, ahora me toca quedarme en La Habana, compañera de piso de Donis. Joel y mis hijas no pueden creerlo. ¿Cómo que tres semanas? Hicimos gestiones, sí, vine a la Bienal de La Habana, eso le ha gustado a Migración. Tendré el pasaporte, regreso a casa mañana, veré a mi familia y a Colmillo que me extraña.
A pesar de todo lo que padece la isla cocodrilo, el arte brilla. Arte y eventos culturales, conciertos de la familia López Gavilán y la Octava de Beethoven, coros que deleitan con Habaneras, teatro, conciertos maravillosos en Catedral, entrada libre. Las exhibiciones en el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo Internacional de nivel mundial. Igual las curadurías en La Acacia, Galería Habana, Centro Wilfredo Lam, Museo del Ron o Casa de las Américas.
¿Recuerdan los elefantes de JEFF? ¿Esa manada de 12 de metal, tamaño natural que una vez el artista, en la
X Bienal de La Habana de 2009, puso a recorrer la Plaza Vieja, los jardines del Capitolio y la Colina Universitaria? Pues bueno, un bebé elefante reapareció en esta Bienal actual, la número 15, en el espacio de Línea y 8. En la galería Acacia también hay obras POP de José Emilio Fuentes Fonseca, Jeff, pintura en blanco y negro y escultura. Otra vez Línea y 8, destacan las seis túnicas del Premio Nacional de Artes Plásticas 2001, maestro Manuel Mendive, tres en blanco y tres en amarillo, con bordados de deidades Yoruba. “El peso de la historia”, firmada por Mayimbe. Mayimbe, artista de 50 años que perteneció al grupo DUPP dirigido por René Francisco Rodríguez (Premio Nacional de Artes Plásticas), con excelente labor pedagógica nacional e internacionalmente. Mayimbe presentó un largo muro hecho de libros históricos. “El peso de la historia…”, edición hecha especial para la Bienal, el libro siendo lo que recoge la esencia del espíritu cubano, filosofía, narrativa y poesía. Los libros simulan como si fuesen bloques o ladrillos para la construcción de una barrera. Cuando es densa la obra literaria como la de James Joyce es muy difícil leerla, esa es la distancia, el bloqueo.
Comentarios
Publicar un comentario