Recuerdos de París, la visita a Notre Dame me emocionó
Revolución francesa e incendio la desacralizan y dañan, Macron al rescate
Muy emotiva la visita a Notre Dame, llegué a las 8.34 de la mañana, no había cola; salí a las 9:11. Me fascinó. La catedral está llena de retablos de los santos, personajes de la Biblia, vitrales divinos y esculturas medievales. Di toda la vuelta. Había un relicario enorme con pedazos de madera de la Cruz y clavos. En la tienda compré una cruz de terciopelo rojo, postal y carta con sobre. Regresé a desayunar a Le Danton, estaba la dama de siempre en el bar, su ayudante de siempre y los meseros de siempre. Pedí lo de siempre, Omelette au fromage y café au lait. En el hotel, baño caliente riquísimo, me maquillé y me puse a cargar la computadora. Crucé la calle a Muji, compré una maleta grande y vestido rosa de verano, luego empaqué algunas cosas en el cuarto.
Voy a hablar de la catedral de Notre Dame, dedicada a la Virgen María, Nuestra Señora de París, en la pequeña isla de la Cité, rodeada del río Sena.
Oui, je roule, roule, roule, roule,
Roule dans les rues de ma ville.
Se inició su construcción en 1163, estilo románico normando, e innovaciones arquitectónicas del gótico. Uno de los edificios más antiguos del gótico. Innovadora la bóveda de crucería y el arbotante, enormes coloridos rosetones, naturalismo y abundancia de decoración escultórica. Se terminó en 1345 y se modificó a lo largo de los siglos siguientes. En 1786 la aguja central, dañada por las inclemencias del tiempo, fue desmontada. Después de 1790, tras la Revolución francesa, la catedral desacralizada fue robada, se perdieron sus bienes e imaginería religiosa, quedó dañada y destruida. Luego fue almacén hasta 1802, que Napoleón Bonaparte la devolvió a la Iglesia católica. Ahí fueron coronados los emperadores Napoleón y Josefina. En 1831 la novela de Victor Hugo Nuestra Señora de París fue publicada, todos los ojos volvieron a la catedral.
En 1845 el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, empezó la restauración que se prolongó durante un cuarto de siglo; se repararon ornamentos dañados y también se incorporaron elementos nuevos, como una nueva aguja de 96 metros de altura y las célebres quimeras. Se demolieron los edificios circundantes. Ya en 1963 se limpió el hollín de la fachada. Entre 1991 y 2000 otra vez limpieza y restauración, pero el edificio necesitaba la aguja central, y las reparaciones se reactivaron en 2019. El 15 de abril de 2019, el incendio hizo daños catastróficos; dos tercios de la techumbre fueron destruidos, la aguja central de Viollet-le-Duc cayó y los rosetones quedaron mal. No se sabe bien a qué se debió el fuego. Por fin, el sábado 7 de diciembre de 2024 se reabrió la catedral, con presencia de los mega presidentes Macron, Zelensky, Trump, y el Príncipe William. Lo vimos en televisión global.
Por la tarde fui a rue de Rivoli, Cari Duqué, né Freyre, mi prima, iba a ver la obra de Atelier Morales, maravillosa, sobre un París desierto en época de Pandemia, cuando los animalitos tomaron las calles. Conversación interesante, Cari nació en Cuba pero nunca ha regresado. Su hija Mariana y el esposo de ésta son diplomáticos franceses, recién arribados de la India con una hijita de dos años.
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