Culturas tribales, puras, honestas, sin locura y desenfreno

Al guardia de salas le encantó la muestra de José Bedia 

Días felices en Monterrey, Nuevo León, la tierra del norte de México de los regiomontanos, llamados así porque viven en monte de un rey. Mundo diferente, mágico, donde todo es grandioso, de buena calidad y glamuroso. Exhibición en el MARCO de José Bedia, cuatro décadas de trabajos de este artista único que investiga brillantemente las culturas tribales del mundo, culturas inocentes, no contaminadas con el consumo y la avaricia de nuestros lares. Gala en la noche precisamente para celebrar la exhibición Viaje Circular que curó la directora del museo, Taiyana Pimentel. Pinturas de gran formato, dibujos e instalación mezclados con los objetos de la propia colección del artista, de arte originario de África, Oceanía, el sudeste Asiático y América. ¡Felicidades José Bedia! 

“La mejor exhibición que me han hecho, hicimos la curaduría nosotros, Taiyana, Pepito mi hijo y yo, todas las obras de 1978 al 2022 salieron de mi taller”, dice Bedia. Añade que intercaló con objetos de su colección tribal y muchos acentos etnográficos mexicanos. Las series están armadas por épocas y temas. Hay dibujos pequeños tempranos con instalación, otros en blanco y negro, papel amate, telas redondas y semi-circulares, cuadros grises algo realistas. Temas africanos, de México, de mujeres. Son muchas salas, es una exposición grande. –Deja que tú veas la exposición, te va a gustar– apunta feliz. 

Ahí animales-mujeres y pájaros volando en polvo rojizo africano que se llama tukula. La llegada del Cristo, es como la Trinidad Cristiana de los indios, con Jesús y los dos ladrones, asociada con las naves de Cristóbal Colón que trajeron la religión a América. Doble sacrificio, animales indígenas flechados, especie de San Sebastián. Los “acentos” de los que habla Bedia son entes de su acopio. Yo aprendí mucho, por ejemplo, que los asmat son un grupo étnico de Papúa, Indonesia; hacen un famoso tallado en madera codiciado por coleccionistas de todo el mundo. Que los mayos comparten con los yaquis su origen, lengua e historia, son dos culturas hermanas. 

Relación de las cosas simétricas. Dibujos de 1978, obras tempranas que se expusieron en la primera exposición del joven Bedia en el Vedado, Casa de la Cultura de Plaza. La Señora del Maíz, dueña del elote e huyendo del Monsanto, –tú sabes que el Monsanto es la compañía trasnacional que quiere hacer las semillas transgénicas –explica el artista. Relata que el Monsanto es un monopolio agrícola “dantesco, que termina con los cultivos tradicionales y obliga a comprar las semillas a ellos.” Luego veo un jaguar ancestral, hecho con sus huellas dactilares en los granos del maíz. 

Los Exvotos son nueve cuadros rojos. –Me encantó, me encantó el del perrito, gracias, gracias. Yo lo pondría a la entrada de mi casa.– dice el guardia de sala. 

– ¿Cuánto tiempo lleva usted aquí en el Museo?

– pregunto yo. 

– Me han tocado varias exhibiciones, la de Miguel Calderón, Pedro Reyes, Marcela y Gina, Bill Viola, Sofia Táboas. 

Pienso: ¡se las sabe muy bien! Me cuenta que le gusta el arte y está encantado de trabajar en MARCO. Se llama Mario. Dice que cada artista es diferente y que las obras, todas, tienen significados distintos. 

– Y la gente da otro significado a lo que ven. 

– Mario, encantada, soy Nina, galerista del Señor Bedia. 

– Si, si, depende de la gente, de cada quien, el cuadro le puede recordar algo…