IV. Duvier del Dago y Agustín Bejarano, artistas contemporáneos que han sido parte de mi vida profesional y amigos, dedicado a ellos


Otro gran amigo Heriberto Cabezas, director del Ballet Nacional de Cuba, música de Edith Piaf, coreografía de Uwe Scholz 

En la mañana fui a ver a Duvier del Dago, artista contemporáneo brillante que hace esculturas de hilo y luz, dibujos sobre mujeres amazonas en “bondage” o como esclavas políticas, algo así pero siempre estéticamente hermosos. Sus pinturas sugerentes, soldado en verde y mujer en cueros con metralleta, linda cubana que se va en buque transatlántico, dos soldados feministas, sin ropa, pubis al aire. Sutilmente eróticas, de un mundo socialista y hedonista al mismo tiempo. Símbolos de oposición al convencionalismo del poder en todas sus formas. Duvi fue discípulo de René Francisco Rodríguez, no pudo tener mejor mentor. De ahí a sus instalaciones novedosas, sí, en filamento con neón, deslumbrantes. En la galería nina menocal de la colonia roma exhibió un jinete, El Salto, inolvidable e irrefrenable. Ay mi Duvi, cómo me encantó verte. De tu taller me fui al salón de belleza que da al Malecón, Maité me reconoció. Me contó lo difícil que está el disparo de los precios y la falta de turistas. Tiene un niño pequeño por lo que no puede salir de la isla Cocodrilo, “todos se han ido Nina, están trabajando en peluquerías en España”. 



Abajo frente al mar comimos ceviche y sándwich de puerco. El conjunto de música de la calle fenomenal, dos guitarras, contrabajo, dos tambores y maracas. Me cantaron En el tronco de un árbol, como lo hacía mi papá, una niña, grabó su nombre henchida de placer …Y el árbol conmovido allá en su seno A la niña una flor dejó caer. También Guantanamera, Yo soy un hombre sincero de donde crecen las palmas. Clima fantástico, amigos artistas queridos, día que tengo en el corazón, guardado. Más tarde descansaría leyendo el último libro de mi amigo desaparecido Eusebio Leal, el Historiador de La Habana, el que no podrá ser reemplazado. La mañana siguiente fuimos al mar azul en Santa María, preciosa arena y cielo, es un día Maravilloso dije a mi amiga Ley. Caminamos y nos metimos al mar del Caribe. Cuando regresamos, nos esperaba Polito. Tenía hambre. Vamos dije, quiero visitar a Bejarano. 


Me alegré tanto de verlo en la casa de antes con sus hijos Pablo y Ernestico, ya hombres hechos y derechos y los grabados famosos de Las Coquetas y pinturas con la mano del virtuoso. Tantos recuerdos. Bejita tiene una exhibición en el Centro Cultural Español, le digo que iría a verla. Me enseña catálogos. Algunas obras son en dúo con su hijo Ernesto, abstractos y recuerdos figurativos de los Ritos del Silencio. Compro unos paisajes de bosque y mar, pequeños en papel amate y colores sepia. Después comimos pescado al pesto muy rico y postre de panna cotta con salsa de guayaba en el paladar Vista Mar, casa contemporánea que era de Miguelito Gastón, amigo de mis padres, reconocido arquitecto cubano. Frente a las rocas y piscina de Miramar irrumpía el oleaje. Recordé mucho a Teo mi hermano, tan guapo con sonrisa dulce y sus ojos verdes. Murió en 1987 en Cancún, precisamente en la casa de exilio de quien fue dueño del ahora restaurante habanero. 


 


 


A las 4:35 horas en la puerta para ir al Ballet Nacional de Cuba, invitados por su director Heriberto Cabezas. Disfrutamos la función más extraordinaria Love, Fear, Loss, con música de Edith Piaf en transcripción para piano, ballet inspirado en la vida trágica amorosa de la gran cantante francesa. La segunda pieza Invierno refiere el sueño del ballet Cascanueces con coreografía de la famosa “Escena de las nieves”, ¡qué delicia inimaginable las dos estatuas de hielo dialogando en baile! Después del intermedio vimos la Séptima sinfonía, legado sinfónico de Beethoven, con coreografía neoclásica de Uwe Scholz, brillante director de la Opera de Leipzig de las últimas décadas del siglo XX. Quizás el mejor ballet de mi vida.


Comentarios

  1. Nina eres una gran cronista. Me has hecho recorrer contigo La Habana con sus artistas plásticos y artistas callejeros, tu dejo de nostalgia y tú admiración hacia el ballet de tu tierra
    Mar, sol, paseo,arte,amor por tu patria.

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  2. Nina mNina muchas gracias, que felicidad sentí al leer el artículo. Me recordó mucho a cuando nos vimos recientemente, fue muy emotivo ❤️❤️❤️❤️Muchas gracias, que felicidad sentí al leer el artículo. Me recordó mucho a cuando nos vimos recientemente, fue muy emotivo ❤️❤️❤️❤️Muchas gracias por siempre estar presente ❤️❤️❤️

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  3. Me encantó y es un recordatorio de todo lo que me constaste aquí en La Habana .

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  4. Querida! Que hermosa crónica! Me hiciste recordar mi época de diplomático en Australia, donde mi esposo Francisco bailó tantas veces la Séptima de Uwe como solista del West Australian Ballet en His Majesty’s Theatre. Coincido, uno de los mas bellos ballets!

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  5. Que bello ha de haber sido ver el ballet sobre la vida de Edith Piaf

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  6. Que viaje tan padre Nina, cuantas experiencias bonitas! Poca gente tiene esa sensibilidad y mente tan abierta como la tuya! Me encanto lo de Bejarano, me encanta lo que tengo de el! Gracias por compartir!

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  7. Fascinante viaje Nina, y pensar que estuve viendo obras de esos artistas en tu garage...

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  8. Nina felicidades! Se ve que gozaste y me encanto lo de Bejarano y Dago!

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  9. Ole Ninu que gran viaje!

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  10. Qué belleza!!! Qué padre que te quedaste ahí con Pedrito

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  11. Ninu que delicia de viaje! Se ve que lo gozaste muchísimo! Quien es Pedrito?

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  12. Gracias por ese maravilloso relato!!! Es que en las fotos y videos que mandabas te veías súper guapa y feliz! Que casa tan linda!!!! De que te enfermaste? Todo bien ya?

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  13. Gracias Nina por tu presencia en tiempos tan difíciles, fuistes un oasis en medio de tanta depresión artística producto de la Covid y el aislamiento. Muchas gracias por tu visita al estudio siempre es bueno recibir la bendición de la Galería Madre en mi espacio de trabajo. Muchos besos Duvi

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