Lo verde es una urgencia, repetir la reflexión: nuestro bosque, dedicado a los artistas que creen en la naturaleza
También a los creen en los paisajes limpios y silenciosos, en los cielos, el tiempo y el espacio
Sigo caminando y leyendo todos los día, pero lo que más me emociona es Gallery Weekend, por fin aquí. Inauguramos dos exhibiciones, una en casa Alpes 1470 y la otra en Salón Gallery Weekend, en la casa que se renta de Palmas 1145, donde año con año el MAP, Museo de Arte Contemporáneo, ha puesto su gran venta “Vintage” de la cual Viviana Corcuera ha sido la exitosa responsable. ¡Ahora arte contemporáneo y vida! Nuevo Verdor es el título de ambas muestras en homenaje a nuestro mayor tesoro, la naturaleza. Talentos espectaculares, Cristina Ochoa, Enrique Minjares, Pozo Cruz y abriendo plaza Arturo Cuenca, desaparecido recientemente, pero genio como lo han afirmado curadores de la talla de Gerardo Mosquera o en el Financial Times de Londres. Otros artistas son Ale de la Puente, filósofa y astrónoma quien busca en los cielos belleza, tiempo y espacio; Juana Martínez, campesina de las montañas de Michoacán, con cajas de luz donde escapan brillos nocturnos con promesas de eternidad; Atelier Morales anunciando el raro silencia de un París sin personas, limpio, callado, esperando algún milagro en tiempos de cólera. De Miami llegaron obras de colores y orden, preciosas, del cubano Carlos R. Cárdenas; de Berlín los paisajes dramáticos de Pozo Cruz, fuerza potente de la verdadera estética y la caja de municiones y yerba Mate de Fabricio Do Canto, cuya venta salvará 30 hectáreas de bosque; de París las frutas sugerentes de Antón3000. Los vasos llenos de Omar Torres, el artista fotógrafo de México, y los estados mentales de luz y sombra de
Ariel Orozco son otros ases de las presentaciones.
Las telas están impresas con plantas medicinales que se utilizan para abrir la respiración, es el arte de banderolas sutiles, casi transparentes, sensibles al viento y a todo lo luminoso. El arte de Cristina Ochoa. Quiere compartir el respirar con el espíritu, color y olor de la planta. En tiempos de los aztecas, especialmente las mujeres embarazadas se metían en el temazcal, construcción de piedra y argamasa para baños de vapor; así las telas, como si adentro del temazcal limpiáramos el aire. Las plantas del bosque, por otro lado, coexisten con nosotros y nosotros somos los responsables, tal como El Principito fue responsable de su rosa, la escuchó quejarse o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa. Así la foresta, parte de lo que somos y de lo que estamos hechos. Es obvio, tenemos que repetir la reflexión: lo verde es una urgencia. Nos sanamos con las plantas y árboles, huimos de la farmacia. Al lado tenemos lo más simple para curarnos, desde tiempos antiguos.
A la entrada de Casa Alpes tengo La Antena para Cambiar el Mundo de Antonio Gritón y eso mismo pretende. Con las buenas vibraciones de las mariposas se mandan noticias de días Mara-vi-llo-sos al universo, corazones y girasoles a quienes se abren, sonrisas y esperanzas, belleza, luces de bengala, sueños milenarios, fantasías iluminadas. Seguir adelante siempre, es a lo que nos dedicamos, caminar por la vida hacia la salud de cuerpo y alma. Hacia Dios. Acabé de leer El amante polaco de Elena Poniatowska, ella habla de su vida y de la Rusia de sus antepasados en el siglo XVIII, Me gusta la historia de Pedro Grande quien pudo transformar a la Rusia Moscovita en una de las principales potencias europeas, hasta Catalina la Grande, amazona en su juventud, déspota ilustrada y zarina entre 1762 y 1796, quien trajo de Europa arte, cultura, salud, política y demás.
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