Ilia y DeWitt admirados, sorprendidos y enamorados
Yo ya había visto el Peacock Room en Londres
De los días maravillosos en el desierto de Durango pasé a otros, igualmente hermosos, en Washington, capital del país del norte. Una ciudad llena de plantas, flores, árboles, monumentos y museos. Primavera plena, nuevos comienzos. Mi hermana Ilia, mujer elegante, alivianada, inteligente, generosa y suertuda. Quien iba a decir, cuando fui al DC hace cuatro años al cumpleaños de Ilia, que iba a regresar para su boda. Hasta marché con el hijo del novio. Él, DeWitt, también hombre de bien, WASP (White, Anglo-Saxon & Protestant) -aunque no estoy segura de su religión-, retirado de los negocios y con casas en varias ciudades de los Estados Unidos. Lo importante es lo feliz que los vi y sentí. Enamorados, admirados, sorprendidos. Con ganas de cantar, bailar, reír y comerse al mundo.
La noche de mi arribo nos reunimos en el patio de “Mi casita”, que da a un bosque. Ilia había llegado aquí después de su divorcio del padre de los tres hijos, con Félix, el Brittany Spaniel, y Tere, que se ocupaba de la casa. En ese entonces la recogieron, ayudaron y rescataron Rosy Barreiro y Adriana Elías Calles, una trabajaba en la OEA, la otra en Nafinsa. Eran como sus hermanas, muy divertidas. Decían “OK, Ilia nos vamos a París el fin de semana, tranquila, tenemos millas.” Durante la pandemia Luis, hijo de Ilia, vivía en Mi Casita. Se veía en el Love Patio con Brooke, ahora su esposa. Y DeWitt también llegó al Love Patio. Saudades. Ilia hizo un cook-out de top sirloin y yo mandé mi dieta a volar. Todos cantamos y bebimos.
Mi hermano Luis Menocal, su esposa Carmen y yo estábamos hospedados en Georgetown, en la casa de los amigos de Ilia, Kathe y Edwin Williamson, estupendos anfitriones. Desayunábamos en Martin’s, la taberna del barrio, en la mesa donde J.F. Kennedy, guapo y rico Senador, le propuso matrimonio a Jacqueline Bouvier. Caminábamos después por las calles adoquinadas adornadas por petunias de colores y árboles rojos de arce y blancos de cornejo. Esa noche fue el “rehearsal dinner”, para que ambas familias se conocieran. Yo reconecté con Anne Alexandre, hermana del novio y amiga de high school en Foxcroft. Estaban los primos hermanos Hackley Johnson también.
Llegó el gran día de la boda en el Chevy Chase, reina de los clubs sociales desde 1892. Jardines extraordinarios y casa elegante, imponente. Mi hermana Ilia y DeWitt Alexandre se casaron, siendo la juez Alina Beruff, hija de Ilia. Luis mi hermano la llevó al pódium, ella vestida de verano y sol. Las amigas de Ilia llegaron de México, Miami y las de Washington por supuesto. Arreglos de flores que escogió Ilia con cuidado, así como el menú, salmón o costillas de ternera. Después el baile que no acababa, los mariachis y la novia cantando. Cuando cayó la noche ahí seguíamos, los mexicanos, hasta que se apagaron las luces. No queríamos irnos pero como decía mi hermano mayor Teo, “well, Darling, everything always has to end”.
Al día siguiente a los museos, qué felicidad. Me recogieron Rosy y Mayate y nos fuimos por las calles de Washington, una ciudad absolutamente preciosa, flores y jardines por todos lados y edificios de ladrillos rojos con cúpulas y picos. El National Museum of Asian Art nos ofreció el Peacock Room, diseñado por James McNeill Whistler para exhibir la colección de porcelana azul y blanca china, en 1876 - 77. Todo terminó en un pleito entre Whistler y su patrón Leyland, los dos pavos reales que pintó el artista luchando: Arte y dinero, la historia de la habitación. – Ah!, dijo Whistler al patrón, –mi trabajo vivirá cuando tu hayas sido olvidado…sólo serás recordado como el propietario del Peacock Room.
Yo estaba feliz, recordando que ya había visto el Peacock Room en Londres, con unas personas que adoro.
Que gusto me da querida Nina!
ResponderBorrarExcelente!
ResponderBorrarBravo Ninita. Esplendoroso post. Lo he disfrutado mucho. Y me hiciste recordar mi último viaje a USA, 15 días deliciosos en el D.C.
ResponderBorrarKISS AND LOVE
Felicidades para todas las familias!!!!!
BorrarBravo
BorrarSaludos y abrazos
BorrarY grandes felicitaciones!!!!!
BorrarGracias Nina !
ResponderBorrarFelicidades para Ilia.
ResponderBorrarQué suertuda ! Les deseo lo mejor !
El amor!
ResponderBorrarMuy entretenido el relato de la boda!!!
ResponderBorrarTodas muy lindas y elegantes!
No recordaba que tenias una hermana!!
Recuerdo a Teo, Luis y Carlos y x supuesto tú!!!!
Genial!
ResponderBorrarFenomenal!!!
ResponderBorrarQue divina Ilia !!!!
ResponderBorrarQué guapa se veía!
ResponderBorrarQue guapa te veo Nina
ResponderBorrarY qué felices se ven!
ResponderBorrar¡Qué increíble Nina! ¡Viva el amor!
ResponderBorrarMi querida Nina:
ResponderBorrarQue reseña + divina he disfrutado una, y otra vez y nuevamente la vuelvo a ver.
Sencillamente me fascinó!
Mil gracias por habérmela compartido!
Un abrazo muy grande
Cecilia
Bellos. Gracias. XX
ResponderBorrarPOR LO VISTO TE LA PASASTE ¡BOMBRA! EN Wshington…
ResponderBorrar¡ qué ganas de volver a ver el peackock room…!
Gracias por compartir un momento tan lindo . Felicidades a los novios a toda la familia . Tu estabas muy linda❤️
ResponderBorrarCariños
Que bueno , Ilia se lo merece, cariños Adela
ResponderBorrarFelicidades por lo qué te toca .
ResponderBorrarMuy lindo relato Nina de esos mágicos días en DC alrededor de la boda de nuestra adorada Ilia con nuestro nuevo gran amigo DeWitt. Thanks so much for sharing. PS: te faltaron las/los que fueron de España y de Chile! Everybody loves Ilia!! Muchos cariños and all the best
ResponderBorrarNina ! Te veías guapísima !!
ResponderBorrar