Días maravillosos en Acapulco con los inglesitos e invitados


La Mapache fue la estrella de la noche, simpática y hambrienta
 
Otra vez Acapulco hermoso y azul, luz, estrellas y luna. Sol, amanecer, crepúsculo, arena, mar, cielo y nubes. ¡Qué paradiso! Esta vez con Alina, Chris y Andrés, mi roomie de 13 años y nieto menor y los amigos Juani Aboumrad e Hilario Suárez. Pocos días pero intensos, las caminatas en la playa; yoga en la mañana con Marbelinda; desayunos de huevos rancheros; coco con tequila al medio día; siesta; vestidos de Paulina Peña; ceviche a la acapulqueña y nieve de coco; doña Julia y Jessie; Playamar 1 Penthouse; el Bayan Tree con la gran estrella, la mapache hembra que se sentó a nuestra mesa y se comió los platillos de Juani y de Andrés. Todos gritando, todos aterrorizados. Pero ella, la Mapache, hambrienta. Chris le dijo “Raus¡ raus¡” al mamífero carnívoro como aplaudiendo, pero el animalito se sintió celebrado, abrió el pecho y subió las extremidades de adelante dando gracias. Se subió a nuestra mesa a cenar en grande. Sus cuatro hijos Mapaches por allá al final del jardín gozando el show. . Una gran historia a recordar y mejor narrada por Andrés. 





Entonces estábamos comiendo y yo vi al Mapache y empecé a grabarla en mi Iphone y después se subió en la silla de Juani y todos estábamos aterrorizados, especialmente Nina que se subió a una silla. El Mapache se comió la comida de Juani y luego se bajó al pasto pero le dio más hambre. Brincó otra vez a la mesa y empezó a comer ahí, terminó con el plato de Juani. Bajó y le dio más hambre. Volvió a saltar a la mesa, otro comensal sin preguntar, sin pedir permiso, agarró el plato de Juani, lo puso en el pasto. La Mapache se dio cuenta y bajó para acabar su cena y cuando terminó subió a la mesa de nuevo a comer ahora mi pasta. Y tomó un poco de mi Coca Cola. (¡AhhJajaja¡ de los que oíamos la historia)Terminó y buscó otra mesa con comida, pero ahí los comensales se defendieron gritando. Dos minutos después vimos al Mapache original y a cuatro más, sus hijos, viendo todo el show. Alguien los corrió del restaurant. Nosotros queríamos comer pero ya no había nada más. 


Chris entonces intervino en la conversación, dijo: “Estábamos disfrutando de la puesta del sol en este lugar precioso, comiendo rico y Andrés vio al Mapache y yo pensé que tenía que hacer como con los osos. Me levanté y aplaudí fuerte para asustarlo, pero resulta que el Mapache se levantó para agradecer el aplauso. Brincó otra vez a la mesa, los meseros se escondieron y el Mapache cenó a gusto.” 


- ¿Y tú Alina, quieres decir algo? 

- Sí, sí. Yo muy impresionada porque este Mapache súper confianzudo no se inmutó, estaba muy hambriento y le valieron gorro los humanos. 

- ¿Qué? 

- Sí, brincaba, se nos ponía encima de la mesa familiarizado, habían vasos y platos pero a pesar de su gran cola tuvo cuidado y no tiró nada. 

La Mapache, pues era hembra, tendría unos 55 cm de alto, mayor y más gorda que un gato, de color beige claro y ojos como verdes muy brillantes. El pelo negro de mejillas a ojos la hacía ver como si tuviera un pequeño antifaz. Me pareció muy linda y simpática. Es de ahí, del bosque sobre las rocas y acantilados de Puerto Marqués. Nosotros aparecimos en su hábitat y se lo arrebatamos. Como ella es nocturna, trepadora y de buen olfato, llegó a visitarnos. Con sus zarpas delanteras lavó el alimento antes de comerlo, muy curiosa mamífera. Fue la estrella de esta noche a recordar que nos hizo reír y ser niños con Andrés otra vez.

Comentarios

  1. ¡Qué bonito!
    Ya me lo leí todo. Muchas gracias por compartir y es un gusto coincidir con ustedes

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  2. Gracias Nina, que tengas un lindo día... Abrazo

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  3. Te envío un abrazo gigante desde el fondo de mi corazón.

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  4. Qué bonito lo de la mapache!!

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  5. Amo tus crónicas, querida. Con esta me recordaste toda. mi infancia y memorias recientes con mis padres. Siempre estarán París y el Pierre! haha Te extraño!

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  6. Tus textos son geniales.

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  7. Nina que divertida experiencia,
    Me encantó!! Al mapache confianzudo le valió y disfruto de su cena

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  8. Qué padre experiencia!

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  9. Esther Pliego de Salinas10 de agosto de 2022, 9:34 p.m.

    Son hermosos los mapaches, pero pueden ser peligrosos. Que bueno que la disfrutaron.

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  10. Besos hasta Acapulco, pedacito de paraíso mexicano pese a los pesares!

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