VII. Se nos olvidó la hora y en pánico casi no llegamos al avión
Barbara Kruger, NY Magazine cover |
Gran privilegio este viaje de amistad y arte a Berlín y París
El Neuen Nationalgalerie es el último museo de Mies van der Rohe, y la primera obra que realizó en Berlín. Geométrico, elegante y minimalista en su simplicidad conceptual es como un enorme atrio. Encerrado entre vidrios se ve siempre la ciudad. Dos guardias arriba reflejados como en espejo diagonal. “Deje su bolsa aquí, yo se la cuido”, me dijo uno de ellos con linda sonrisa. La puso debajo de su mesa. Las escaleras gemelas nos llevan a la estupenda exhibición permanente del museo que está en el piso de abajo. Vi obras de la colección permanente: Klee, Munch, Kandinsky, Pablo Picasso, Braque, Fernand Leger, Tamara de Lempicka, Tarsila do Amaral, Max Ernst, Joan Miró, Brancusi, Emil Nolde, Kirchner. Felices con las piezas Taiyana y yo nos olvidamos que teníamos que tomar el avión a París. En pánico encontramos a un taxi-bicicleta. El conductor nos dijo que tomaría el atajo por Tiergarten y así fue. Llegamos de milagro a París.
París. "Paris," I whispered, I don't know if you heard me, "Paris," my third time. I had been there at fifteen with Abuela and the second time with Mami at nineteen. Desde entonces regreso cada vez que puedo. Participé varias veces en la feria de arte contemporáneo FIAC. Sam Keller aparecía por mi stand a ver las obras de Carlos Aguirre y de Miguel Ventura. Siempre al Relais St. Sulpice, un pequeño hôtel particulier del siglo XVIII en el corazón de Paris. Desde mi ventana del cuarto 14, la de siempre hace 27 años que abrió el hotel, casi puedo tocar los techos, la cúpula de la Iglesia Saint-Sulpice. En París Taiyana tenía un contacto por medio del Museo MARCO de Monterrey que ella dirige. Días de arte, Charles Ray en el Pompidou, Félix González Torres y Roni Horn en el Pinnault Collection, que está en la Bourse de Commerce.
La Bourse de Commerce permaneció escondida entre vallas durante años. El arquitecto japonés Tadeo Ando la rescató, encerrando la construcción de cemento redonda con otra pared de concreto también redonda. Como las muñecas rusas, una dentro de la otra, o un círculo en el círculo. Pero no llega a la cúpula, por lo que la luz natural de las claraboyas de arriba ilumina el interior. Que nos vamos encontrando en La Bourse a las Ramos Cardenas-Creel, Lupe y Lulú. De ahí a las compras en La Samaritaine, el Bon Marché y las boutiques del barrio Saint Germain des Prés. Un gran privilegio este viaje con Taiyana que tanto agradezco a la vida.
Mil gracias Niña tus relatos , me envían a nuevamente, disfrutar el bello Paris
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