Todo el mundo quería aparecer como CUIC en las páginas Snobíssimas, dedicado a Nicolás Sánchez Osorio e.p.d. y a Fabricio M. Do Canto
Otra vez con los tenis puestos, algo de bronceador en la nariz y los anteojos oscuros que me regaló Hugo. Hace años que no subo por aquí, vamos, vamos, recuerda las tantas veces hace 50 años, cuando eras joven y libre. Tus padres no te dejaban trabajar, qué miedo que ella sea independiente, decían. Yo bajaba por el Paseo de Lomas Altas y subía a Reforma. De aventón llegaba a El Heraldo de México. Escribía Snobíssimo, formaba planas de Sociales como nunca se habían visto ni en México ni en América Latina, sin reglas duras, todo era frescor y avanzada más allá del Woman’s Wear Daily. Fui yo, con Nicolás Sánchez Osorio, quien introdujo a los Cuics y sus travesuras, todo el mundo de esa clase quería ser un Cuic. Hoy con nostalgia en el aura me vuelvo a mirar. Dedico este texto a Nicolás e. p. d.
Ahora subo hacia el palacete que era Lomas Altas 178, al lado del de Merle Oberon y Don Bruno Pagliai, este último una copia de Tara, la plantación de Lo que el viento se llevó.
En México Miguel Alemán Valdés llega a la Presidencia de México con los 40 ladrones pero también con la industrialización (1946 – 1952). El empresario italiano Bruno Pagliai había dejado su país natal por escapar de la Guerra; chiquito de estatura pero enorme en ambición, no solo crea el Jockey Club y el Hipódromo de las Américas, también el Parque industrial de Veracruz hoy lleva su nombre. Se desposa con Merle Oberon, belleza de Asia con Occidente, nacida en Bombay y gran actriz de su época por Wuthering Heights con Laurence Olivier y Désirée junto a Marlon Brando. Todo Hollywood llegaba a sus casas en la Ciudad de México y Acapulco. Ojos verdes rasgados, piel morena, le hace sus vestidos de chifón Esteban Mattison. Merle y Bruno bailan al lado de la piscina de la casa con arcos tipo Le Curbusier con vajillas Faience, Karen y Miguel a su lado. Espejismo de hermosura esencial. A sus pies el mar de Las Brisas.
Los hijos de los Pagliai fueron amigos de mi hermana Ilia, vivíamos al lado, Brunito y Francesca a los que luego demandó la hija mayor de Bruno, Marie José.
Pagliai había vendido más de 3,000 metros de terreno a los Menocal en Lomas Altas. Ambas familias muy amigas. Ya casada con Joel fuimos muchas veces a Tara, en una de esas bailando cheek to cheek con un gay perdí un arete de perlas y brillantes regalo de mi abuela Menocal el día de mi boda. Joel y yo fuimos a buscarlo de madrugada, los meseros se habían despachado.
Otro día la visitábamos en Tara con Emilia mi hija en brazos, de año y medio; Merle le acarició el rostro y Emilia gritó “¡pendeja!”, le pegó una cachetada. Nunca más fuimos invitados a la fabulosa casa con las colecciones de Bruno de libros y documentos de los siglos XV al XIX, como los de Martín Cortés, la Emperatriz Carlota y la guerra con Estados Unidos de 1848.
Hoy el palacete es Embajada de Arabia Saudita, el velador no recuerda su historia. Y mi casa de Lomas Altas está decapitada. Le cortaron el segundo piso, escaleras de reina, balcones, las chimeneas de mármol en las habitaciones. El día después de la boda pasamos Joel y yo a Lomas Altas porque mi hermano Teo se había robado mi peluca, entonces se usaba. Abuela salió al mirador sobre la calle a gritar “¡han profanado el lecho nupcial por una peluca!”.
Caminaba con Beethoven en el pensamiento, su nombre se traducía como granja de remolachas, en contraste al romanticismo de su música. Piano Sonata No. 9 en E mayor. Su abuelo había sido campesino, llegó a Bonn como director y maestro de orquesta del príncipe elector de Colonia; su padre músico y tenor de la corte. Casado con María Magdalena, hija de cocinero, cosa que disgustó a los abuelos de Beethoven, tuvieron a Johann. De pronto asistieron a los conciertos de un niño de siete años, Wolfgang Amadeus Mozart y decidieron que Ludwig van Beethoven (1770 – 1827), tendría que ser igualmente prodigio. Le enseñaron piano, órgano y clarinete, torturaban al niño tímido que solo quería jugar con otros, lo sacaban de cama en la noche para impresionar con su música a los amigos de Johann. Ludwig dejó de asistir a la escuela por cansancio y tenía que practicar en casa.
Para amolar más, el padre era alcohólico y perdió su chamba, la madre siempre estaba enferma; era la “mejor amiga” del niño Ludwig, murió de tuberculosis en 1787 y su padre cayó preso. Ludwig se hizo cargo de los hermanos dando clases de piano y tocando el violín. De pronto su suerte cambió. Tuvo como profesor a Christian Gottlob Neefe quien lo introdujo a la literatura y poesía clásica de la época. A los 17 años viajó a Viena, en 1787 se encontró con Mozart quien dijo: “recuerden su nombre, Beethoven hará hablar al mundo”. Mozart le llevaba 14 años.
Me pongo a recoger flores silvestres, Tinantía, color lila y corazón amarillo; hierbas de Santiago con siete hojas yema de huevo; Campana rey, rosa claro y Plantas de la gloria, morado. Con follajes verdes de Jacarandas, Mónica hace ramos espléndidos. Los mando a Mercedes, Liru, Ninfa con cariño. Veo unos troncos envueltos como si fueran velo de novia, otros cactus grandes bicolores que rizan sobre la banqueta, el pajarillo gris escucha, dos San Bernardos pasean orgullosos. Casa de leones alados, piedra tallada, cemento gris. Es la calle de atrás de Lomas Altas, huelo mi jardín de 3,000 metros, siento a Papi cuidando sus orquídeas y mami en el patio de rosas. Todos en un mismo tiempo, mis hijas de cuatro y uno, Carolina aún no nacía.
El león que vuela es poder y conocimiento, en Egipto la Diosa Sekhmet, mujer con cabeza de leona; en mitología, Hércules estrangula al León de Nemea y su padre Júpiter crea la Constelación Leo; tiran de su carro los amantes leones Hipómenes y Atalanta.
Sigue la casa de Don Ferro, nació en 1905 siendo hermano del jefe de familia, Bruno Pagliai 1903 en Los Angeles, California. Conocí a ambos a fines de los años setenta, eran vecinos. Ferro y Gracey, Bruno y Merle. El Paseo de Lomas Altas ya no es hermoso, letreros por doquier, cartelón del Partido Comunista, “Esta obra está controlado por el sindicato Fuerza revolucionaria…”; la Osterreichische Botschaft con escudo de águila escondida tras muro y reja; solo una acera cuidada, arbustos y plantas. Barda de cantera color acero, “Suspensión de actividades”, “se vende 04455 5400 5103”, lajas finas laterales condominio horizontal sobre aire; árboles en jardineras iluminadas, “Excavación profunda No estacionarse”, estética cantina móvil, uyy casa de uno de los hijos de Hank González …”Ni perros ni gatos en el jardín, solo colonos”, “¡Fuera intrusos! Solo vecinos Cumbres de Acultzingo!”, “Respeta mi entrada” (es barranca). “Información, Cédula de Publicitación Vecinal”.
No reconozco las grandes construcciones, ni la Residencia Lomas Altas clausurada. Tristes láminas de madera al frente. Salí de mi casa con traje de novia, era un palacete del centro trasladado al barrio residencial, la escalera en la entrada, portón grande colonial, el balcón a lo alto. “¡Han profanado el lecho nupcial por una peluca!” gritó Abue. Así los recuerdos.
En abril de 1988 se dio el único “lanzamiento” jamás en Lomas de Chapultepec. Los inquilinos que llevaban cinco años sin pagar buscaron a obreros para abrir un hueco en la fachada, la delegación comprada los ayudó. Así consiguieron que les clausuraran la casa, pensaron que yo no me atrevería a romper los sellos y entrar. El jefe de los judiciales míos aceptó dinero del árabe hijo putativo de los arrendatarios. También mi actuario tomó recursos de ellos pero no se vendió. Me entregó la casa después de 4 días y 4 noches.
Pulgarcito abrió candados según orden del actuario mientras que mi abogado aceptó bastante de parte del rentero. Sorpresivamente sus jardineros salieron disparando sobre nosotros, estábamos ya en el garaje. Uno de sus policías malos con metralleta. Nos amenazaron con pistolas en mano y el licenciado asesor de mi equipo se enfrentó a las balas. Por fin los cargadores de Pulgarcito y míos desarmaron y golpearon a los guardias. Yo en vestido azul de rayas comprado en St. Tropez en medio de la balacera, vi a un judicial y a un cargador con heridas múltiples en las pantorrillas. Llegaron los de la bancaria de parte de los trúhanes y el notario mío. La policía de la Delegación estaba de parte de ellos y se reían.
Yo entré con los cargadores a dormir en el jardín de mi casa, uno de ellos rompió con patada el cristal de la puerta del comedor, salió el malandro a amenazarnos. Adentro estaba la vajilla de mi mamá con la M de Menocal y M de Maximiliano, platos y bandejas de porcelana austriaca, un tesoro. Y la consola tallada por Mister Smith bajo el espejo, ¡que casa más linda, como ninguna! Emilia mi hija y su amigo Fernando durmieron en el jardín, también Enrique novia de Caridacita, ahijada de mi nana. Mi amiga Julie me trajo tortas. Salvó la tarde Alfonso del entonces Estado Mayor Presidencial. Luis mi hermano había llegado de Nueva York y Joel de Beverly Hills del Junk Bond Convention. Después Emilia se hizo novia del hijo del malo. Damián mi alumno de la Ibero fotografió todo, todo. Gritaba “¡esto es mejor que Panamá!” (dictadura de Noriega, 1988).
Nina que historia!!!! Muchas gracias por mi ramo lo disfrute bastante😘
ResponderBorrarMe fascino Nina !
ResponderBorrarMuchas felicidades por compartir estas historias reales pero fantásticas a la vez !
Que recuerdos
ResponderBorrarNina , recuerdo muy bien tu casa de soltera , tu boda , a tus papás , como tu papi cuidaba su hermoso jardín , a tu mami con Mr Smith y su gusto exquisito, los bonitos momentos que quedan siempre en nuestra memoria
ResponderBorrar! Qué historia !
ResponderBorrarLo leí y me divertio mucho. Gracias Ninin
ResponderBorrarQuerida Nina:
ResponderBorrar¡Qué valiente! Te felicito por la narrativa tan excepcional. Tienes una vida fascinante, llena de momentos y emociones intensas. Creo que valdría la pena que escribieras tus memorias.
Te mando muchos cariños,
Concepción
Impactante. Buena literatura.
ResponderBorrarY la novela autobiográfica para cuándo?
ResponderBorrar¡ Me encantó !
ResponderBorrar¿ Quienes son los hijos de Bruno ?
Estupenda Narración ! De la salida de los Reyero...Haber cuando nos la platicas porfa!!!!
ResponderBorrarMe encantó Nina, siempre audaz y divertida!
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