Gala en el Museo MARCO de Monterrey PARTE I, dedicado a Francisco Iglesias, Aimée Servitje, y Sonya Santos

Las del PAC y SOMA llegando a Monterrey

Aimée Servitje, una mujer renacentista contemporánea

Desde que me invitaron a la gala, inauguración de la exhibición de Ai Wei Wei en el MARCO (Museo de Arte Contemporáneo)  de Monterrey y me dijeron que había que ir vestida de “chinoise”, uy, pensé, mejor movilizo a las amigas. Liru (Adriana) me mandó un abrigo de seda color arena, bordado en azules y rojos, una belleza digna para emperatriz del país de la Ciudad Prohibida, de la plaza de Tiananmén y de la Gran Muralla que recorre el norte de este a oeste. Pero no fue todo, Mercedes me mandó unos aretes de flores de nácar y hojas doradas y Julie un pijama tipo Mao de seda, ligero, que me pondría debajo del extraordinario abrigo.

Aimée Labarrere de Servitje, presidenta del  PAC, Patronato de Arte Contemporáneo, invitó en su avión a algunas miembros de su Consejo para participar en la “Gala” de Monterrey. Con ella íbamos Patsy Sloane, Issa Benítez, Paloma Porraz, Haydée Rovirosa y yo, además de Bárbara Hernández directora de SOMA, espacio educativo de arte contemporáneo. Era importante nuestra presencia pues el MARCO llevaba 20 años en el cuasi-abandono y ahora, con una nueva directora, la cubana Taiyana Pimentel y la ayuda y asesoría de la súper promotora y alma de la gala Vero González Casas, ambas relativamente jóvenes, el MARCO iba a renacer en una segunda oportunidad de esplendor. 

Antes de salir a Monterrey fui al salón Francisco Iglesias que inauguró sucursal en las Lomas. El mismo Francisco, que es un grandioso artista de la estética me peinó de china con dos peinetas al frente y una joya de su propia colección -hoja larga, ondulada, hecha en pequeños brillantes-  en la parte de atrás del chongo.

El artista Francisco Iglesia, digna sensibilidad  a la ejecución de la belleza

– No, Francis, no me puedo llevar esta alhaja.

– Ya te la aseguré muy bien en el pelo ¡te la llevas!

Tengo que añadir que el nuevo espacio de Francisco Iglesias es de gran lujo, con candelabros de cristal que caen del techo con hilos como gotas sobre otros candelabros de pie, igualmente de cristal y de dónde salen flores. Los múltiples arreglos florales son hermosas obras tal Ikebana, hay macetas de orquídeas blancas en las repisas rodeando cada espacio de mármol blanco y espejos.

“Además”, me dijo Franciso, tienes el pelo demasiado corto y para este peinado que es de mucho volumen a los lados se necesita largo, solo yo soy capaz de lograrlo con tu corte.” Luego ordenó a Anita la manicurista que me pintara las uñas de rojo con lunas doradas, como el sol naciente. Ese sábado 25 de enero era el año nuevo chino, pinyin, nónglì xīnnián festividad tradicional más importante del calendario chino.

Durante un periodo de 15 días se produce la mayor migración humana del planeta, “movimiento de primavera” con millones de chinos viajando a sus lugares de origen, a las casas donde nacieron, para celebrar con sus familias

Cuando llegamos a la capital de Nuevo León nos estaba esperando Sonya Santos, ella es regia también y nos llevó al restaurante El Jonuco, ahora el mejor de Monterrey. Lo primero que nos dijo: “es un honor tener a Aimée Servitje con nosotros y a todos ustedes que vinieron de México”. Se habían unido al grupo la curadora Magalí Arriola, nueva y flamante directora del Museo Tamayo, Ramiro Martínez, director del Museo Amparo de Puebla desde hace mas de una década y Humberto Moro de Guadalajara, recién nombrado subdirector de Museo Tamayo.

Aimée recién recibió de la Fundación Cultural Montblanc el premio de Arts Patronage Award porque es ella quien ha puesto en movimiento el arte contemporáneo mexicano a primer nivel nacional e internacional. Su labor principal quizás sea la creación del SITAC, Simposio Internacional de Teoría de Arte Contemporáneo, proyecto periódico -desde el 2002- del PAC; se trata de encuentros (seminarios, discusiones públicas, conferencias, ciclos de videos, talleres de arte) en la Ciudad de México y otras de la República con diferentes temas en cada edición. El SITAC ha contado con directores mexicanos Cuauhtémoc Medina, Paola Santoscoy  e Issa Benítez, curadores, historiadores y en el caso de esta última también galerista; y los extranjeros Ivo Mesquita (Brasil), Suddhabrata Sengupta (India), Carin Fuoni (Estados Unidos), Joao Fernandes (Portugal) y Uta Meta Bauer (Singapur), entre otros, curadores e  investigadores del arte contemporáneo global.

Aimée Servitje con Issa Benítez y Taiyana Pimentel

Aimée cumple 20 años presidiendo el PAC, 20 años de mecenazgo institucional y privado, 20 años de apoyo a proyectos de artistas, curadores y gestiones culturales de las distintas ciudades de México en espacios independientes, programas educativos, curatoriales y públicos. Cubana de nacimiento y mexicana por elección es una mujer de belleza fulgurante, amante del arte que ha puesto al servicio de su capital con liberalidad y cuidado. Coleccionista que ha defendido las carreras de múltiples artistas emergentes cuando más lo necesitaron es una Medici renacentista contemporánea.

Cuando nos dimos cuenta habían manjares inimaginables de la cocina norestense urbana y moderna en la mesa del restaurante. Aimée me dijo:

– Nina, estoy a dieta.

– ¿Pues que hacemos?

–  La rompemos y nos lo comemos todo - decidimos Aimée y yo.

Así fue como le entramos al increíble tuétano, nunca habíamos visto unos de estos tamaños con costra de tortilla tatemada. Probamos las gorditas de maíz traídas desde Zaragoza Nuevo León de asado verde de puerco o chicharrón, frijoles con veneno (manteca de puerco) muy típicas de la región; atropellado (carne seca guisada) con fondo de chile piquín rojo y tomatillo verde criollo; mazorca de elote asada acompañada con aderezo de chile piquín, tortilla tatemada y mantequilla de res y arroz de boda estilo García Nuevo León con pasas, chile poblado y un huevo de codorniz, muy exquisitas entradas.

Tuétano, platillo tradicional del norte, valor nutritivo: formación y desarrollo de células óseas

Después los platillos fuerte, el pollo negro de rancho de costra quemada y el corte de agujas de rib eye servidas con pasta de ajo con chile piquín y jugo de carne.

– ­¿Seguimos con los postres? – preguntó Aimée.

– ¡Claro!

Nos comimos el de pera, receta de la abuela del Chef Hugo Guajardo, “un tío tiene perales en Santiago, nos da toda la cosecha y aquí hacemos la conserva, tiene helado de vainilla y un toque de manzanilla arriba”; otro dulce fue el típico pan de elote “o gorda de elote como se le conoce en los ranchos”, en fierro vaciado, con tapa.

– ¿Cómo?– pregunté

El postre de pera, receta de la abuela

–  Unos fierros al estilo tradicional, pesados, negros; este pastel es de puro elote, no lleva harina

– Y el cheese cake?

– Es de calabaza en tacha, mezcla de queso, piloncillo, anís, canela, clavo; la galleta es a base de hojarasca, algo muy típico de Nuevo León.

Sonya Santos, quien nos invitó al banquete ranchero, iba a ser esa noche la martillera en la subasta del MARCO para la recaudación de fondos. Por otro lado está actualmente preparando un libro sobre los lugares en donde ir a comer en todo México. Viaja por la República; en su blog da cuenta de las recetas que degustó, dice si ella se encuentra en Oaxaca, San Luis Potosí, Veracruz o Chiapas y no se queda en las capitales, sigue a los pueblos en las sierras, conoce y habla a profundidad con los chefs y dueños de los restaurantes, fotografía y filma los platillos y procesos, además los escribe. Su libro será de valor incalculable para la gastronomía primigenia de nuestro país.

Desde épocas de la estadounidense Diana Kennedy, autoridad de la cocina mexicana, autora de 9 libros en la materia y quien en marzo cumplirá 97 años, no ha habido quien hasta ahora haga una investigación y rescate de nuestra comida como el trabajo de Sonya Santos.

Sonya ayudó a Verónica González a escoger el menú chino de la gala, ambas fueron a Mexicali, Baja California a los restaurantes de los famosos chinos para probar las maravillas que iban a presentar.

Sonya Santos fue nuestra anfitriona en la comilona del Jonuco, izquierda al fondo, investigadora de nuestra legítima comida  mexicana

El menú del MARCO resultó esa noche extraordinario, servir a tanta gente, 350 comensales, Pato Pekín fue un logro ingente, además de las costillitas de cerdo Char siu; tallarines con vegetales, deliciosos; filete de mero al limón y el postre de bolitas de Nian Gao con sésamo y sorbete de lichi y mandarina. Un menú perfecto.

(Continuará)