Barcelona II. Nos colamos en el camión que pagaron las curadoras inglesas

El mar y las montañas, lo que más me gusta de Barcelona 

Caminando por ahí vimos el camión que decía Manifesta 15 Barcelona metropolitana, Taiyana, su sobrina Amelia, estudiante de arte, y yo nos subimos y nos sentamos en la primera fila. Sergio el chofer dijo que estaba esperando a 18 personas. Al rato llegaron, nos saludaron sin más. Resulta que era el autobús rentado por curadoras de museos del Reino Unido. Nosotras simplemente nos colamos y nos ahorramos así un dineral en taxis. Esta Manifiesta, que es una Bienal de arte contemporáneo europea que cambia de ubicación cada dos años, ahora se presenta en los pueblos alrededor de Barcelona. La edición representa un llamamiento a la transformación eco-social, lejos de la capital de Cataluña, en 16 sedes que canalizan el pasado, el presente y el futuro de Barcelona y de 11 ciudades de su región metropolitana. Así que el primer día de feria fue a cuenta de las inglesas. Llegamos al Monasterio de San Gucat, Abadía Benedictina fundada en el siglo IX y completada hasta el XIV que incluye elementos Romanescos, Góticos, Renacentistas y Barrocos. Vimos videos y salas interesantes, sobre todo sobre los problemas de los migrantes, que son millón y medio de personas que llegaron a Cataluña a mediados del siglo XX. Así que más del 75% de la población actual está formada por personas de origen inmigrante o por parientes directos de inmigrantes. El miedo, la incertidumbre, la valentía y el esfuerzo, comportamientos de las migraciones anteriores, vuelven a serlo también en la actualidad. Qué fuerte. 

Sobre el monasterio, representa el cruce de culturas de la región metropolitana desde que uno recuerda. En el siglo XI los monjes vivían en un santuario espiritual, hoy es la sede principal de la parte Cuidar y cuidarnos de la bienal. La obra de 14 artistas es repensar en la importancia de cuidarnos entre nosotros así como al medioambiente. También aborda diferentes formas de espiritualidad, como disentir de narrativas patriarcales y occidentales, amplificando las voces femeninas, sanadoras tradicionales y los espíritus ancestrales. 

Sorpresa que vi una obra de mi artista José Bedia, semicírculo de gran formato, que versa sobre el palo monte, religión afroamericana del espiritismo cubano, desarrollada por esclavos de la cuenca del Congo. Otra pieza, Banquet de artista británico-croata, crea mundos alucinantes e inquietantes, inspirados en cuentos infantiles, populares y mitológicos, como el de Atenea, de quien se dice que creó la primera flauta con un hueso de ciervo. De ahí a comer tapas con las inglesas y seguimos a la ciudad Granollers (provincia de Barcelona) donde al aire libre, en el campo y en una pantalla enorme y cóncava vimos el documental Pantellería. Durante la II Guerra Mundial, en 1943, esta isla italiana fue fuertemente bombardeada por los Aliados, pero lo terrorífico del caso es que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos decidieron bombardearla de nuevo, por segunda vez, solo para documentar el hecho de guerra y levantar la moral de sus soldados.

 

¿Qué es lo que más te gusta de Barcelona? Amelia, de 25 años y estudiante de arte, dice el mar y las montañas; Sergio, chofer del camión, en Verano cuando hay poco tráfico y entre la Plaza de España y Mont Juic; Liam, taxista, Las Ramblas; Tere, ama de casa, la Ciudad de cara al mar; Sabina, diseñadora, la Catedral del Mar.