Oaxaca II, Recuerdos de la Ciudad de Piedra Verde y de Etla, San Agustín

Letters to those I love durante la pandemia 

 

Cerca de casa de Laurie está el Colectivo 1050, cooperativa de alfareras y alfareros donde vi la vajilla de barro con manchas de sombras grises sobre café claro, de Oaxaca, Oaxaca (¡como New York, New York!). Me encantó y compré para 10 personas. Son alfareras y alfareros tradicionales, diseñadores, creadores de estos platos en la hermosa Ciudad de Piedra Verde con montañas que la protegen. Cuál sería mi sorpresa cuando fui a Etla, San Agustín a ver la exhibición de barro de todos los poblados del Estado y conocer que el premio mayor se lo llevaba Colectivo 1050. Mi vajilla, nada menos. El Cántaro, una pieza que pronto desaparecerá, los pueblerinos ya no van con la olla al pozo, sino tristemente con cubetas de plástico. Vasijas de barro negro, cerámica tradicional del periodo de Monte Albán. Y así en el asombro, de uno en uno, gocé los objetos presentados. Uno de los artesanos, Doroteo Mateo, dijo: Esta taza la hice primero en un pedazo de papel. Pensé: "Voy a pasar mi mano allí, para que mi mano se quede con una taza." Esto es para ver que con mi mano hago las piezas. El asa es como una oreja, es algo especial. 

 

El combustible principal en la alfarería es la leña (encino, pino, higuerilla, hoja de baño) pero también hoja de maguey, hoja de pino, nopal seco, y caca de toro y su uso es específico para un resultado que no es fortuito. No, nada es fortuito, ¿verdad? Luego me enteré que Germaine Gómez Haro y Patricia Ortiz Monasterios son madrinas de este célebre colectivo. Bravo chicas!!! El edificio del Centro de las Artes San Agustín (CaSa) fue fundado por Francisco Toledo, el amante de la Ciudad de Piedra Verde, allá en el barrio Vista Hermosa al norte de Oaxaca. Antes era fábrica de Hilados y Tejidos La Soledad, inmueble abandonado hasta que lo rescató Toledo en el año 2000. Hay sala de exposiciones, taller no-tóxico de gráfica y taller de gráfica digital, seis cuartos para artistas residentes. Las actividades fundamentales priorizan la enseñanza y producción de temas ecológicos y de atención comunitaria. 

Otro noche fuimos a cenar a 15 Letras, nos recibió una mujer chiquita en estatura, gigante en encanto, Celia Florián la dueña. Amiga muy cercana de Carolina, mi hija. Tradición gastronómica de cada lugar de Oaxaca desde 1992 que abrió sus puertas esa terraza con piano, sabrosa, de papel picado al viento. Mujer, si puedes tu con Dios hablar y otros boleros románticos… Mole negro de noche no. Mejor pedimos tacos de tasajo con quesillo y chapulines, molotes de plátano y teleras de frijol para picar. Seguimos con tasajo o cecina a la oaxaqueña y camarones montados en cegueza negra con coliflor. Había una señora solita en la mesa cercana. ¿Por qué no te sientas con nosotros?, la invité. Resultó ser una gringa de Wyoming que daba puntuación a los restaurantes. Estrellas para los camarones. Tamal de chocolate de postre y té de poleo para terminar. A la hora de pagar nos sorprendió que éramos invitados de Celia. Ayyy Celia divina, nos contó del Maestro Toledo que comía diario ahí, de la boda soñada de su hijo y del vestido que ella se puso. En la vida no solo hay que comer bien, también se vale la frivolidad... aunque nunca profunda. 

Finalmente en casa de Laurie Litowitz brilla el arte, tan sutil y refinado como la artista misma. La serie de obras contemporáneas Letters to those I love, sencillas algunas y más trabajadas otras sobre papel cebolla, papel japonés que compró en Kioto o sobre foto. Las hizo durante los primeros meses de la pandemia cuando sintió que la comunicación normal con seres queridos estaba interrumpida. Sí, siempre supe desde los tres o cuatro años, contesta. Pregunté que cuándo se dio cuenta que era artista. El arte es la forma mejor para centrarme como persona y relacionarme con el mundo, añade. Laurie está esperando los catálogos de su última exposición en Oaxaca, Oaxaca; los entregará aquí en la galería nina menocal a finales de septiembre. Amiga incondicional enamorada de Rubén, noticia última que me da gran alegría y me pongo a sonreír en complicidad.