Caminando por La Victoria Alada, doy gracias a la Ciudad de México que nos ofrece todo, dedicado a sus artistas

 

Para, piensa, oye el silencio, reza me dice la voz interior 

Artesanías en las aceras amplias de la Avenida Reforma desde el Four Seasons al cruce con Niza, la Glorieta de la Palma. De todo, desde las chaquiras de los Huicholes a plantas, velas, calaveras, bordados, pollitos y perritos de adorno, cuarzos, plata, bisutería, mantelitos, morralitos. Éxito de enero gracias a la Sheinbaum que les da chance a maestros de manos de toda la República. Fueron caminatas al caer la tarde, muy entretenidas. Músicos en las calle cantando en inglés, Pop. Ángel iluminado, el monumento más emblemático de nuestra ciudad, la Victoria Alada. Recuerdos de 1910 para conmemorar la Independencia de México según encargo de Don Porfirio Díaz. Mis hijas Emilia y Carolina al Hunan invitadas por Joel a comer pato antes de mis caminatas por la calles de mi barrio y por Reforma abajo hasta el Ritz Carlton, nuevo hotel con 58 pisos en el corazón de México, con vistas panorámicas, espectaculares al Parque de Chapultepec.

De pronto Isabelle de Moulin, mi amiga de Berlín. me manda fotos de un viaje a Cuba. Ella me escribió: Quiero ir a Cuba contigo, ¿cuando vas? Le contesté que en dos días. Y ella llegó, esto fue en 2016. Como pasan los años, cómo cambian las cosas, amigos que se van, desaparecen, ahora el querido y admirado Alberto Bailleres, uno de mis mentores y empresario emblemático de nuestro país. Isabelle, hace cinco años en Cuba todo era maravilloso. Tenía un proyecto en la Alianza Francesa de Prado, un palacio del siglo XIX restaurado en 2015 por la Oficina del Historiador de La Habana en ocasión de la visita del Presidente de Francia entonces François Hollande. Ahí estuvimos. Guardar y ordenar fotografías, un hobby noble de ambas. Los recuerdos son el volver a la vida. 

En el Museo Jumex me encuentro con mantas impresas de flores: Pericón, Buganvilia, Cola de caballo, Ruda. Las telas fueron preparadas por Cristina Ochoa, la artista colombiana de plantas y goteros con productos para despertar, dormir, estar alertas o contentos. Con sales o cítricos para que no se decoloren caen al piso mojadas las telas y luego les pone las plantas directamente. Dobla la tela, la cocina al vapor amarrada y la deja reposar dos o tres días. Está lista cuando se seca y se abre. Es un performance en realidad, tiene que ver con acción. Así Cristina Ochoa se conecto con Galia Eibenschutz, artista mexicana quien tiene una mampara de cemento azul con pintura roja. Galia baila y da la forma al dibujo con el alcance de su cuerpo. Al lado aparecen una pinturas pequeñas o milagros de Oscar Cueto que tienen que ver con la gente que vive en la colonia del Museo. Todos son artistas que han presentado exhibiciones magnas en la galeria Nina Menocal de la Roma, que memorias maravillosas. De la galería a los museos como meteoros dorados. 

Unos pisos arriba está la muestra de Sofía Táboas, en Jumex. Esculturas y paños de gran formato, mosaicos y alberca recordando las fotografías del cubano Gory, esculturas como casitas de luz que anuncian lo mejor llega aún…Gama térmica es el título de la muestra de Táboas que incluye pinturas, esculturas, instalaciones, arquitectura, plantas, flores, luz y color, siempre color. Me emocioné con los espacios y arquitectura del gran museo mexicano que dan cabida al arte contemporáneo en todas sus expresiones. En este caso la artista conecta lo interior a lo exterior a través de los umbrales de la naturaleza, el biombo con cristales de colores de la tierra, las geometrías amarillas y lilas y las rayas azules de cielo y mar. 

En la calle afuera pasé por el Memorial a las Víctimas de la Violencia, esculturas de acero oxidado, no-oxidado y tipo espejo inauguradas en 2012 en Paseo de la Reforma y Campo Marte que refieren a un bosque artificial, misterioso, bosque que se mueve y continúa a pesar de la muerte, bosque que se multiplica por los reflejos. Tanto que ofrece la Ciudad de México, para, piensa, oye el silencio, reza me dice la voz interior y veo a las víctimas que no quieren ser olvidadas.