Hoy con mucho amor recuerdo al primero que confió en mí, Robert J. Kleberg Jr., dedicado a Eva Gonda de Garza

La primavera es un nuevo comienzo, una continuación para seguir tomando nota de lo que pasa alrededor… 

Por fin la primavera, escucho la 5ta de Mozart que Ricardo, en un escritorio cercano, nunca reconoce. –¿Cuál es Rich?-, invariablemente responde –Beethoven–. Noooo. Coincidieron en que ambos hablaban el idioma de Goethe, fueron maestros del Clasicismo y figuran entre los músicos más extraordinarios de la historia. Beethoven era alemán y casi 20 años menor que Mozart, éste último austriaco. La Sinfonía n.º 5 de Wolfang Amadeus fue compuesta en La Haya cuando él tenía 9 años y estaba enfermo; no sé porqué la confundo con la primavera. 

En mi cuadra de Alpes hay un árbol de limones verdes y amarillos, si sigo por el barrio abundan los lilas de las jacarandas en jardines y calles. Llego a Himalayas donde está la casita del arquitecto Del Río donde vivíamos antes de mudarnos a la actual mansión; Himalayas se ve feliz como siempre lo fue, pintada en color mamey y cuenta con nuestro mismo árbol azul ahora en toda majestad; muchas otras Jacarandas pertenecientes a las típicas casas neocoloniales californianas con sus canteras labradas sobre puertas y ventanas y herrerías negras barrocas. Camino y no puedo creer en el milagro, magia y suerte de la primavera. Un nuevo comienzo, otra oportunidad para tomar nota. 

Ahora estoy en mi oficina del tercer piso de la casa Alpes, cae una carta vieja en mis manos. De Bob, mi mentor, la primera persona que creyó en mí: Robert J. Kleberg Jr. ¡Qué alegría leerla y recordar aquellos días de hace 50 años! Yo vestida de Emilio Pucci en Rabat, Marruecos. Habíamos viajado allá porque Bob quería comprar tierras para cruzar su raza de ganado Santa Gertrudis, que él había desarrollado por primera vez en Texas, con la originaria de aquellos prados africanos. Bob, dueño del legendario King Ranch de 960,000 acres ganaderas y petroleras (del tamaño del estado de Rhode Island y el más grande de Estados Unidos), era un hombre fuera de serie, sencillo, inteligente, practico, humano, cariñoso. Viudo, adoraba a su hija Helenita, a los nietos, amigos. Entre estos últimos Eva Gonda de Garza Lagüera, de Monterrey, de quien decía – Es la mujer más hermosa que he visto jamás. 

Mientras Humble Oil arrendaba sus campos de gas y petróleo, Bob se preocupaba por otra de sus pasiones, los caballos de carrera: Assault y Middleground, dos de sus purasangres, fueron ganadores del Kentucky Derby y del Belmont, ¡nada menos! Manejaba también otros ranchos (más de 12 millones de acres) en Australia, Venezuela, Brasil, Argentina y por supuesto, Marruecos. Aquel viaje de 1967 donde conocí al Rey Hassan II y al príncipe heredero Sidi Mohammed VI, entonces de 3 años, vestido con botas altas y fez rojo oscuro fue un parteaguas en mi vida. Bob confiaba en mí, le había dicho al Rey que si yo no estaba invitada a la recepción después del desfile militar en su honor (las mujeres no eran requeridas jamás) él tampoco asistiría. 

Yo hice de intérprete. El Rey hablaba en francés y Bob en inglés, pero entre Bob y yo el español era cómplice. Había sido su “secretaria” en aquel viaje y me escribiría después para decirme que nunca más tuvo otra tan eficiente, intuitiva y sensible. Me invitó a otros lares, Hawaii y después las Filipinas para que tomara nota sobre el Presidente Marcos. Yo estaba entonces recién casada y no pude ir. Cuando mis hijas se accidentaron, Emilia de 4 años y Alina de 10 meses, Bob mandó su avión a recogernos para que se recuperaran en el King Ranch cerca de él. Cuando murió en 1974 pensé que me faltaban una pierna y un brazo, pero luego recordé que yo, como Eva Gonda, había sido una luz en su camino y que tenía que seguir tomando nota de las experiencias venideras.

Comentarios

  1. Super, fabuloso su blog un abrazo fuerte 😍🥰

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  2. Me encanta todo lo que escribes Nina, mi esposo Rodrigo González Castellanos y yo siempre recordamos que le compraste una obra en Salón Acme 2019. La pieza estaba realizada por tierra roja de la región de los Altos de Jalisco.
    Abrazos y muchas gracias por compartir tus historias, recuerdos.

    Alejandra Munguía

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    1. Muchas gracias por tu hermoso comentario, te mando un abrazo. Nina

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