El ojo de Carlos Marx, se lo comerán los gusanos (dedicado a Ponjuán, Lázaro Saavedra y René Francisco) Parte III y final

"Yo expuse en Venecia" título de la instalación de Lázaro Saavedra
Ponjuán y René fueron los únicos que regresaron a Cuba, por amor, 
Eduardo Ponjuán, paisajes de nieve hechos en el trópico

Las cinco pinturas maravillosas de Eduardo Ponjuán tienen que ver con el frío, “País de Nieve”. Aluden a la novela de mismo nombre de Yasunari Kawabata (1899 – 1972), primer nipón en obtener el premio Nobel de Literatura 1968. Ponjuán pinta una realidad que no existe en su isla caribeña, quizás es el deseo de estar en otro lado, Kawabata habla en El rumor de la montaña de que hubiera querido una vida de amor y compañerismo completamente nueva. Tanto Ponjuán como Kawabata están reflexionando sobre su propia mortalidad ¡para eso son el arte y la literatura! La Galeria 12 y 23 estaba repleta el día de inauguración. Ponjuán es uno de los artistas importantes de Cuba, Premio Nacional de Artes Plásticas 2013. Exhibió en mi galería en mayo de 1993 cuando la Generación de los 80s se había mudado a la calle Cuba de la Ciudad de México y él formaba un dúo artístico con René Francisco.

Fue una exhibición titulada “Arte y Confort”, sencillamente exquisita, con textos de Lorna Scott Fox y mío propio. Ponjuán entró al mundo del arte por casualidad a los 14 años, había acompañado a un amigo a una prueba de pintura en Pinar del Río, en la confusión él también hizo la prueba. El amigo suspendió y Ponjuán aprobó. Después de graduarse del ISA (Instituto Superior de Arte) en 1982 empezó su carrera y en 1989 René Francisco y Ponjuán exhibieron en el Castillo de la Fuerza “Artista Melodramático”; resultó que la Viceministro de Cultura de entonces fue destituida. La exposición fue clausurada unos días y vuelta a abrir ya sin los cuadros que hacían referencia a Fidel.  

Después de la muestra en mi galería nina menocal, casi todos los artistas cubanos que trabajaban conmigo en México partieron hacia los Estados Unidos, “la yuma” donde la hierba era siempre más verde. Ponjuán y René fueron los únicos que regresaron a Cuba, Ponjuán “por amor a mi mujer y tengo a Daniela y a Claudia, mis hijas” y René porque “me espera mi novia para casarnos”. Han pasado 26 años. Ponjuán y René Francisco ya no son dúo artístico; cada uno ha hecho carrera espectacular en el arte contemporáneo cubano.
Lázaro Saavedra con la famosa trilogía

Otro día fui a la casa-estudio de Lázaro Saavedra, su obra como la de Ponjuán habla justamente de la mortalidad. La famosa escultura de Carlos Marx tiene un ojo de “carne y hueso” que se lo comerán los gusanos. Lázaro dejó  el ojo al descubierto, pintado de rojo, expuesto a la descomposición. 
 – ¡Jajaja¡– empecé a reír. –Ya entendí, aunque los gobiernos quieran “solidificar” una ideología, finalmente está hecha por humanos, nos vamos a evaporar, a desvanecer, igual que el marxismo.
– Yo estoy hablando de un curador celestial, es ciego, su objetivo específico es de seleccionar y legitimar ”lo valioso”; es el detector de ideologías para poder controlarnos.
– ¿Qué hacen los artistas si no están de acuerdo con ‘lo valioso’?
– “No somos más que animales que orinamos en forma de obras de arte para marcar territorio con la esperanza de que el ojo ciego huela el orine” – Lo lee del texto que acompaña la obra.
La escultura de Marx fue a la Bienal de Venecia 2013, con video, obra, instalación, texto y título que dice “Expuse en Venecia”.
– ¡Pero si tu Carlos Marx es mucho más antiguo que la Bienal de Venecia 2013!
– Uh, sí, la original de papel es de 1987, está en una colección privada, es el Carlos Marx con ojo rasgado.
Lázaro llama a su hijo Lachi para que busque el catálogo “Añejos Oficiales” donde
aparece la imagen de Marx en una mitad de papel chiquito y en la otra, con tipografía  de propaganda política de la época, se lee la frase “no ven, caballero, él era de carne y hueso”. Los personajes que utiliza Lázaro como alter ego están endeudados con el humor gráfico.
– Entonces estos personajes de alguna manera están vivos en mi mente durante el proceso de creación e intervienen en mi obra; uno dice “a mí me parece que la obra hubiera funcionado mejor…” 
Según entiendo los personajes dijeron que la frase estaba de más, esa de que Marx era de carne y hueso. Lázaro quitó la frase.
– Existe también otra obra del año 92, sí, la de Carlos Marx; de un cartel que yo compré en la antigua librería de los rusos; lo intervine, le rompí el ojo y dibujé el fondo con sus músculos, la carne y el hueso.
compré el cartel en la libreria de los rusos
– Y Marx quedó con un ojo ofrecido a los bichos, ya sin palabras.
– Sí. Después para la Bienal de Venecia 2013 me motiva hacer una versión tridimensional de esta pieza de acuerdo al concepto curatorial de la petrificación.
Lázaro trabaja con la inteligencia. Otra pieza era una placa de mármol, tiene un sensor que indica con la flecha que tan cerca o lejos está la persona. En el punto más alejado se señala que no hay ni conocimientos ni problemas; en el más cercano, mayor conocimiento y mayores problemas. La primera vez que hizo la obra se trataba de una caja negra, misma que está en el Museo Nacional de Bellas Artes; a partir de 2010 el artista comenzó a experimentar con los sistemas arduinos e hizo la versión interactiva.
– ¿Qué sistemas?
– Arduinos, hardware y software de libre uso. Esto es una plaquita que es el cerebro, este es el dispositivo de entrada y este de salida, aquí un sensor infrarrojo con rayo invisible que rebota contra el cuerpo humano, procesa la distancia y dice “mientras más cerca estás  y más curiosidad tengas, más problemas ideológicos aparecerán”.
– Es una idea presente en tus obras.
– Claro,  porque el conocimiento es poder y peligroso, saber demasiado es un poco la tesis del Nombre de la Rosa de Umberto Eco ¿no?
Lázaro desde siempre fue el artista “genio” y por mucho tiempo no le preguntaba el significado de sus obras. Sabía que planteaba misterios.
Premio Nacional de Artes Plásticas 2014, estrenó hace poco su casa luminosa: sencilla, color blanco, de dos niveles y estudio independiente, con jardín en la entrada. Su esposa Brigitte es la de siempre y sus hijos Lázaro, estudia en el ISA y Cesar es bailarín de la compañía Danza Contemporánea de Cuba.
En el estudio de René Francisco
Para René Francisco Rodríguez mucho ha cambiado en poco tiempo: murió su madre a la que era muy cercano, su hija Alicia se acaba de graduar de Tufts University, cerca de Boston, Massachusetts y es artista, de hecho hizo un performance para la XIII Bienal de La Habana, y René mismo será papá por segunda vez: un varón al que Yami, su pareja, ya le puso Matias.
– Necesitaba hacer un stop– dice – he reunido y organizado todos los proyectos colectivos que hice desde el año 1989 hasta el presente en el ISA (Instituto Superior de Arte).
– ¿Con tus alumnos?
– Con mis alumnos DUPP en colectivo, ese libro llega de España.
El libro de René Francisco abarca más de 20 años de trabajos que produjeron sus estudiantes donde aparecen exposiciones, debates, cartas, transcripciones de conversaciones; tiene un texto del autor y textos testimoniales que se dieron durante cada proyecto.
– ¿Quién lo publica?
– El Consejo, vaya, me sorprendió mucho, me dijeron “sabemos que este libro del ISA va a ser muy importante, lo haremos en España pero la edición es cubana.
– ¿Cuáles son las etapas del grupo DUPP?
– Han sido 4 ediciones:  los años 89 y 90; un segundo grupo de solo un semestre en 92; después la Galería DUPP, cinco años con los mismo estudiantes que no eran todos del ISA, por ejemplo, Glenda León venía de la Universidad de La Habana, Iván Capote era graduado de la ENA, Wilfredo Prieto de otro grupo. Luego la última pragmática hasta 2013 con Yami Socarrás, Dayana Trigo, Dania González Saravia, Victor Piverno, La BaladaTropical ...
La verdad que René ha hecho mucho trabajo no solo como profesor, sino también social, su obra es la historia de creaciones para los otros, pienso. Lo conozco desde que abrí mi galería hace 29 años cuando toda una generación de artistas cubanos, la Generación de los 80 vino a México por mí, a trabajar conmigo. Me siento orgullosa de René.
Performance de Alicia Rodríguez, hija de René Francisco


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