Berlín en la noche y el frío, caminatas por Unter den Linden, Parte I
Unter den Linden, corazón de Berlín: caminatas nocturnas del departamento de Signe Rossbach en Schàrrenstrasse al Branderburg Tor |
Joel se quedó en México, desde hace algún tiempo no le gusta viajar (dedicado a los inglesitos: Chris, Alina, Teo y Andrés y a la Ciudad de Berlín)
Diciembre 2018: Parece que he llegado a Berlín sin haber perdido nada. Esta noche arriban “los inglesitos” desde Londres, Alina, Chris, Teo (13) y Andrés (9), para pasar la Navidad con los abuelos paternos Rossbach: Opa y Grammy, la hermana de Chris que se llama Signe y sus tres hijos, Leila, Noah y Gabo, niños berlineses adorables. Joel se quedó en México; no le gusta viajar lejos porque desde que dejó el alcohol le cambió la personalidad. El 31 irá a Acapulco para recibir el Año con amigos queridos y el día primero de Año Nuevo regresará a dormir a casa con nuestro Tachito.
Esta vez nos quedamos en un hotel cerca del departamento de Signe que, aunque en Mitte, está alejado del centro que tanto me gusta desde que íbamos a Art Forum Berlin, feria de arte contemporáneo que hoy ya no existe. Mi hotel de siempre ha sido el Clipper City en Behrenstrasse/ esquina Friedrichstrasse, a una cuadra de Unter del Linden.
Me llama Isabelle de Moulins, amiga galerista desde hace 20 años, “vámonos ahora mismo al Staadtsoper, los Rossbach no llegan hasta muy tarde”. Me gustó mucho “Hänsel und Gretel”, cuento de hadas de hermanos, ella con una falda ancha azul y la letra G y él en pantalones de tirantes amarillos y la letra H; enseguida nos abriga la ternura de niños muy pobres y soñadores. Se pierden en el bosque en busca de fresas donde una bruja los atrapa para comérselos. Los niños logran engañarla, meterla al horno y una vez muerta la bruja encuentran golosinas, riquezas y viven bailando felices con sus padres.
En la ópera de Engelbert Huperdinck, las grandes oleadas sinfónicas de Wagner con quien trabajó durante 1880 y 1881 y las canciones tradicionales alemanas hicieron de Hänsel y Gretel un éxito abrumador desde su estreno en Weimar el 23 de diciembre de 1893, hace exactamente 125 años.
Los días de Berlín la pasamos en familia con los Rossbach, el 24 de diciembre cantamos los villancicos Stille Nacht, heilige Nacht (Noche de Paz); O Tannenbaum (el abeto), Der kleine Trommler (El Tamborilero Ro po, po, pón) y el himno Adeste Fidelis con Leila de 10 años tocando el violín y Gabo de 9, la flauta. Abrimos muchos regalos bajo el árbol típico alemán que desde 1605 se decora con velas; comimos las Frankfurter Würstchen und Kartoffelsalat (salchichas y ensalada de papas) además de todas las galletas de navidad. A la media noche supimos que había llegado el Christkind.
Stille Nacht, heilige Nacht...Christ, in deiner Geburt! |
La tradición y los ritos alemanes son muy fuertes, como la Misa de Nochebuena |
Isabelle, Chris y yo seguimos a la Misa de Gallo, importante tradición familiar para la gran mayoría de los alemanes, creyentes o no. La iglesia dominicana Sankt Paulus zu Berlin estaba llena con gran diversidad de personas que durante hora y media cantamos con el coro: Kyrie eleison, uno de los gregorianos más antiguos; Gloria in Excelsis Deo; Sanctus; Halleluja; Danklied (himno de gracias); la bendición solemne Feierlicher Segen y al final Stille Nacht (Noche de Paz).
El sacerdote era polaco, nos despidió a cada uno de los participantes en el pórtico de la iglesia. Primera vez que voy a una misa de Nochebuena, cantada y en alemán.
– 25 y 26 de diciembre: ambos días son festivos y las familias solo se reúnen; cenamos en el departamento de Signe Weihnachtsgans (asado de ganso) con relleno de manzana, estragón y cebolla, acompañado de col morada y Klösse o Knödel, -que son albóndigas de papa y migas de pan- y salsa con el jugo del asado.
Las dos noches salí sola a caminar desde Unter del Linden hasta la Puerta de Brandeburgo, ida y vuelta, con un viento suave y frío, silencio y oscuridad, noches estrelladas, mente quieta y sonido dichoso de mi respiración. Vi el Berliner Dom, la catedral neobarroca; pasé por el Betesmann AG que fue sede del comandante militar en tiempos Prusianos, un edificio blanco neo-renacentista. Luego el Berliner Stadtschloss, Palacio Real de Berlín con cúpula verde, barroco que aún está en reconstrucción. Fue la residencia principal de los Holenzollern y el edificio más importante de la administración en Prusia. Tras la reunificación alemana de 1990 se decidió reedificarlo, había sido completamente demolido durante la administración comunista de Walter Ulbricht en 1950 argumentando que el edificio simbolizaba la Prusia que debía ser extirpada para siempre.
La reconstrucción del Palacio Real se terminará en 2019 con el «Humboldt Forum» en el interior. Es un proyecto con biblioteca, salas para exposiciones temporales de arte y una estación de metro. Las fachadas, copias exactas de las originales, están siendo pagadas por patrocinadores privados.
Pasé por el Neue Wache y el Zeughaus, edificio color rosa de los más antiguos y hermosos de Unter del Linden. Reconstruido en 1967 después de los daños de la guerra y extendido en forma ultramoderna en 1990 por el famoso arquitecto estadounidense de origen chino, I.M.Pei.
Federico II el Grande, su sombra sobre los edificios de la Staatsbibliothek zu Berlin- patrimonio cultural prusiano |
Federico II de Prusia (1712 - 1786), a caballo con sombrero tricornio, capa larga, guantes, botas, condecoraciones sobre el corazón, espada del lado derecho y mirada hacia el horizonte. Su sombra es aún más grande, plasmada en el edificio de enfrente la Staatsbibliotek, biblioteca Estatal de Berlín (Patrimonio cultural prusiano). Federico se sabe “el Grande” (der Große, Le Grand, The Great). Atacó a Austria y anexionó Silesia; durante la Guerra de los siete años de 1756 a 1763 convirtió a Prusia en una máquina de guerra y duplicó los territorios del reino, entre estos Bohemia. También logró interconectar físicamente la totalidad de su reino -anteriormente dividido-, mediante la conquista del Reino de Polonia.
Federico II es uno de los máximos representantes del despotismo ilustrado del siglo XVIII (las decisiones humanas son guiadas por la razón). Escritor, compositor y flautista nato, apoyó las artes, sobretodo la música y la filosofía. Desde 1700 había construido un conjunto de palacios en Berlín y sus alrededores -su favorito el Sanssouci en Postdam-, donde está enterrado. Modelo romántico de guerrero, líder y administrador eficaz fue una figura admirada e histórica después de la derrota del imperio alemán en la I Guerra Mundial. Sin embargo, como el nazismo lo glorificó, su reputación cayó y fue cuestionada por asociación cuando Alemania quedó destrozada en todos sentidos al finalizar la II Guerra Mundial. Estos son los absurdos de la historia que no entiendo, o mejor dicho, que deberían estar en la libreta de los errores de algunos historiadores.
Teo, Nina, Alina, Andrés y Lola en Berlín, diciembre 2018 |
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