Lugares Inmaculados y la Virgen de Guadalupe (Dedicado a mis amigas Guadalupe Ramos Cárdenas, Guadalupe Phillips y Guadalupe Molina)


Paredes de color azul pavo no ayudaron a la museografía, tampoco la cantidad de piezas. Menos es siempre más, tip para próxima museografía

La única ceremonia en la historia de un judío y una católica en la iglesia del Franz Mayer 

Y lo curioso es que estoy viendo una serie sobre Barcelona precisamente, “La Catedral del Mar”, que se trata de la Virgen, ella ayudó a los bastaixos (cargadores de piedras desde el Puerto a la basílica) para que construyeran su gran casa entre 1329 y 1383. Estos eran ya hombres librespertenecientes a una cofradía humilde que asistía a los más pobres. La vida de cualquiera que no fuera noble o rico en la Edad Media solo era sufrir, sufrir y sufrir y su misión simplemente seguir vivo.En el caso del protagonista con la finalidad de lograr ver terminada su Iglesia de Santa María del Mar 

En el cerro del Tepeyac la imagen de la Guadalupe se imprimió sobre la manta de Juan Diego, hace muchos años, y ella es la Madre de todos los mexicanos
Exhibición de Lluis Lleó en la colonia Roma, de lo mejor de Gallery Weekend ¡Gracias al artista de Barcelona”

La Virgen de Guadalupe, mejor le rezamos a ella. Estábamos en Goethe Institutjusto antes de empezar el examen de Mittelstufe Deutsch. Mis compañeros: Angelina subió las cejas, Jorge dijo sí, reza tú por mí. Diana se veía segura. Nunca he estudiado tanto. Alterada. El examen solo depende de mí, me dije, seguro me irá bien. Fueron dos horas de concentración. Salí de ahí más nerviosa de lo que entré.

Sentí que lo mejor después del esfuerzo sería ver arte. Córdoba 150, Galería Ge, obra de Lluis Lleó bajo el nombre de “Lugares Inmaculados” - tal como la Virgen “no tiene mancha”-; eran las 10:30 y me recibió el cuidador Ricardo con su perro. Un señor amable como son los mexicanos sencillos, le dio gusto mi presencia. “Sí, la estábamos esperando”. Lluis habría avisado desde Barcelona, pensé.


Ricardo y su perro me mostraron la exhibición de arte abstracto de Lluis Lleó
Y lo curioso es que estoy viendo una serie sobre Barcelona precisamente, “La Catedral del Mar”, que se trata de la Virgen, ella ayudó a los bastaixos(cargadores de piedras desde el Puerto a la basílica) para que construyeran su gran casa entre 1329 y 1383. Estos eran ya hombres librespertenecientes a una cofradía humilde que asistía a los más pobres. La vida de cualquiera que no fuera noble o rico en la Edad Media solo era sufrir, sufrir y sufrir y su misión simplemente seguir vivo.En el caso del protagonista con la finalidad de lograr ver terminada su Iglesia de Santa María del Mar.
La exhibición “Lugares Inmaculados” es de lo mejorde Gallery Weekend, lienzos en azul añil, papeles hechos a mano en Nepal y pintura color oro. Geometría Conceptual que me tranquilizó por ser arte de verdad, quizás porque llegó a la consciencia directo. Un mar profundo, mapas y cartografías, rocas, territorio en el pensamiento. El artista Lluis Lleó nació en Barcelona en 1961, actualmente vive en Nueva York, su última exhibición en México fue en Monterrey, NL, en la Galería GE.
Ya tranquila seguí al Museo Franz Meyer, era jueves y sin tráfico, el centro estaba precioso, entramos por la calle de Independencia y salimos a Juárez frente a La Alameda, de ahí a Eje Central y luego Avenida Hidalgo donde está el Teatro a espaldas de Bellas Artes…En cuanto entré pensé en la historia del edificio dela segunda mitad del siglo XVI, fue la Casa del Peso de la Harina - local público para almacenar harina-, en 1586 Hospital de los Desamparados y en 1604 a cargo de la orden de San Juan de Dios el edificio adoptó la estructura arquitectónica que hoy miramos “de tipo hospitalaria conventual”. Funcionó como hospital hasta 1966. Su claustro está conectado a la Iglesia de San Juan de Dios hacia el coro y la sacristía. Actualmente es fideicomiso cultural administrado por el Banco de México, que desde hace 32 años conserva y presenta las colecciones de libros, pintura, y artes decorativas del extraordinario legado del filántropo Franz Mayer, así como otras importantes colecciones privadas: la Colección de Arte Popular de Ruth Lechuga y la de William Spratling.
Mi hija Alina se casó en esa iglesia al lado del Franz Meyer, el novio era judío; fue la única ceremonia mixta en la historia de México a celebrarse con obispo católico –nada menos que Don Samuel Ruíz padre de los indígenas de Chiapas,  y rabino  que era “rabina” mujer, una Hoopa(palio decorado, bodas judías) en el altar, Cristo crucificado atrás y fotografías del evento que fueron después exhibidas en el Museo Judío de Berlin. Miré mucho la iglesia recordando la boda que asombró a todos e imaginando a los que habían pisado por la plaza antes de entrar y conversado alrededor de la fuente.


Franz Mayer llegó a México en 1905, de Manheim, Alemania, al morir en 1975 deja como legado su importante colección de arte.












Enseguida me encontré con la nueva directora del Franz Meyer,  Alejandra de la Paz, compañera de clase de la IBERO (a principios de los años 80 Alejandra era universitaria y yo madre de 3 hijas pequeñas) y Babis Garza Lagüera, miembro del Patronato. “No mires la museografía espantosa, esa nooola hice yo”, dijo Alejandra, “solo fíjate en el valor de las piezas”.


Babis me regañó: “¿Cómo que vienes de un examen de alemán? ¡El alemán se aprende pero no se pone a prueba!” –dijo.
– Nina siempre ha sido estudiante, periodista, galerista – afirmó Alejandra.
Sí, la museografía es “impura” hablando en términos de la exhibición Virgen de Guadalupe, Arte y Devoción. Se ven espacios oscuros en paredes azul fuerte y rojo. Todo está bajo un patio techado (una lástima, el Museo FM debería mantener sus patios originales y presentar las exhibiciones en los pisos de arriba). Las obras están abarrotadas, difícil de distinguir las buenas. Yo hubiera suprimido dos terceras partes. Demasiadas divisiones, demasiado Rodrigo Rivero Lake, demasiado fotógrafo Federico Gama, demasiados retratos, objetos, música y demasiado todo. Costó trabajo seleccionar las mejores.
“Hace casi 300 años, en 1736, en Tacuba brotó una fiebre que rápidamente se volvió mortífera…se trataba del matlazáhuatl…” que solo en la Ciudad de México cobró 40 mil vidas. Según el libro de Cayetano Cabrera Quintero, El Escudo de Armas de México, “el final del funesto padecimiento se refirió a un importante hecho religioso: la entronización de la Virgen de Guadalupe.” Así la exhibición muestra lo sagrado y lo extraordinario en lo que conocemos como guadalupismo en México.

Uno de los libros más importantes de la biblioteca del museo FM

Nuestra Señora de Guadalupe apareció en en cerro del Tepeyac, un 12 de diciembre de 1531. Se cree que la Virgen María se apareció en cuatro ocasiones al indio Juan Diego y en una quinta ocasión a Juan Bernardino, tío de Juan Diego. 
Ella era morena -como tanto me gusta (las Vírgenes de la Caridad del Cobre y del Mar también son morenas)- y con rasgos mestizos; ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México con el “ayate” (manta para cosechar) donde se había impreso su imagen y que llevara las  flores que cortó en el Tepeyac.
Izquierda: Autor desconocido, Virgen de Guadalupe con Donantes, temple/tabla, Nueva España, S XVIII;  Derecha: Autor desconocido, Virgen de Guadalupe de Extremadura (es diferente pues carga al niño, pero morena), óleo/tela, S XVIII

Juan Diego es la primera fuente de todo lo que había acontecido. La tradición oral fue recogida en un escrito llamado en náhuatl  Nican mopohua, atribuido al indígena Antonio Valeriano (1522-1605) quien escuchó el relato del propio Juan Diego.
Posteriormente en 1649 se publicó el libro Huei tlamahuiçoltica o El Gran Suceso que contiene no solo las apariciones, sino también algunos milagros.

La Guadalupe es la madre de todos nosotros, madre de los mexicanos, por eso está su imagen en todos lados, en las artesanías, los regalos que hacemos a los extranjeros, bolsas de La Ciudadela, medallas de plata de antiguo troquel, velas, objetos, platos, carteras, altares en las calles y donde quiera. Nuestra vida diaria no acontece sin verla. Ella está labrada en la arquitectura de nuestros pueblos mágicos, en la cultura popular, los retablos, las telas, postales, impresos y en cualquier objeto. Está aquí, allá y en el corazón de nuestra alma mexicana.

Somos Guadalupanos desde el siglo XVI, La Independencia, La Reforma, la Revolución Mexicana y hoy los millones de Guadalupanos no tenemos que decirnos ni católicos ni creyentes para ser verdaderos hijos de México. Ella, nuestra Morena, es también la madre de toda Hispanoamérica y por supuesto de AMLO, el Presidente electo. 


Izquierda: Autor desconocido, Bicicleta de peregrinación. Aluminio policromado. México S XX. Colección MODO; Derecha: Autor desconocido, Traje de Juan Diego para Niño Dios, tela tejida, estampada con aplicaciones en hilo teñido en anilinas, México 1970, Colección Lilia Martínez y Torres

Al día siguiente del Franz Meyer fui temprano a la yoga y después a visitar la fábrica de Joel. Emilia mi hija quería enseñarme la nueva máquina impresora de diseños para los pisos de Vinilo. Hacía muchos años que no iba a esa industria tan noble en Tlalpan. Estuve feliz saludando a Abraham y a Tamara a quienes ya conocía, y conociendo al joven diseñador de la UNAM, Salvador. También mi nieto Emilio tiene un gran espacio dentro de la fábrica para su negocio de producción de persianas. Cuando iba saliendo me di la vuelta para decir el último adiós y justo frente de mí, en la subidita de entrada de coches me encuentro con una vitrina. ¡Ahí está la Virgen de Guadalupe, con Juan Diego! Pero qué alegría de verla, justo ahí, cuidando de nuestra familia, trabajadores y amigos de la fábrica.


Salvador, Emilio, Emilia Nina y Abrahan en la fábrica de pisos vinílicos


La Virgen de Guadalupe y Juan Diego, a la entrada de la fábrica, cuidándonos a todos


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