Sincronía en Bellas Artes Carmelo Flores y Lucy Ruiz; Art Déco; ladrones de joyas, arte y casas; oro rojo y sol rojo

Inquietante y peligrosa para Bellas Artes    

Era una tarde azul cuando llegamos a la gran explanada de mármol a un costado de La Alameda Central. Carmelo Flores interpreta un vals mexicano, Sobre las olas, grabado en cintas; es un caminante ya mayor de piel color canela, uniforme beige tradicional del ejercito de Francisco Villa y dos quépis, el de la cabeza y el que sirve para pasar el plato. Carga el pesado instrumento musical hecho por ¨Frati & Company¨ en el Berlín de finales del siglo XIX, de los que quedan muy pocos ya en las calles de México. Una sonrisa enternecedora y sencilla del organillero nos sopla, ligeras, hacia adentro del Palacio de Bellas Artes. 

La sonrisa sencilla y amable de un mexicano precioso    

Una vez más miro sorprendida la grandeza ecléctica de Art Nouveau y Art Dé­­­­co, la altura del hall, las cúpulas que parecen bizantinas, los mármoles de Carrara y mexicanos. Pues sí, Don Porfirio encargó el Nuevo Teatro para celebrar los 100 años de Independencia. Al subir las escaleras me detengo a mirar, del otro lado del hall,  la impactante y hermosa puerta principal de acceso a la exhibición. Siento “eso”, eso que uno siente cuando va a pasar algo, algo que no sabes, que estás esperando, que deseas.

Miro hacia la puerta de acceso, emocionada 

Rojo Mexicano. Entramos Nancy y yo a la grana cochinilla, a un México intuido pero que no conocía bien. Otra vez enamorada de este país que, por corrupto que sea –esto no lo olvido-, es una joya en el arte aquí y en el mundo. El pigmento rojo con que nuestras manos pintaron códices y textiles, mapas, pergaminos, cartas, prendas de vestir, estofados, mobiliario, cerámica y pinturas antes de la llegada de los españoles y después. A Europa llegó la llamada grana cochinilla  -oro rojo- a partir del siglo XVI, cuando desde mucho antes en México éramos maestros de la domesticación del insecto con antenas horizontales que parecen minúsculas flores de nopal. La hembra nace y muere en nuestra nopalera o tuna mientras se recoge la cría y se hierve la cochinilla.

En la primera sala de Introducción quedé quieta frente al óleo anónimo del siglo XIX Nopales con Cochinilla. México mi lindo país, todo empezó con el nopal. Esencia de paisajes de tiempos prehispánicos, de la fundación de Tenochtitlán, de los postres de tuna dulce y el xoconostle (tuna agria), del tratamiento de la diabetes. El nopal es parte del corazón de los millones de indígenas y criollos.

El Nopal, México eres tú

Tuve que pensar en otros nopales, los óleos de Eric Pérez, artista contemporáneo que aunque no usó el pigmento rojo pintó Corazón de Copil, cuando el águila devora la serpiente, Nopal de Taludes, de la pirámide y nopal con flores en el Templo Mayor, la Catedral encima y a lo lejos la Torre Latinoamericana. México pre-colombiano, colonial, moderno. Eric Pérez ha pintado también el nopal contemporáneo a veces en llamas, a veces en rojo color del tezontle y de la sangre coagulada y petrificada. En La Quema por fin hay un nuevo ciclo con una flor.

Taludes, Eric Pérez, 2016

Seguí en la sala de Introducción donde la museografía a través de mamparas informativas, videos, lupas, muestras de aplicación del colorante (estambres, textiles, batea) y láminas con fotografía científica explican todo acerca de la grana cochinilla. Eracomo entrar en otro mundo y en otro tipo de exhibición, un insecto mesoamericano que se insertó en el arte universal. Una museografía excepcional unida a análisis científicos para detectar el pigmento en obras del virreinato y de pintores europeos. Cuando una visitante encantadora preguntó ¿qué es lo que más le gustó? –La sala de introducción-, contesté. A mí Van Gogh, el cuarto de Arlés, donde usa morados y rosas de grana cochinilla , dijo Lucy Ruiz, y me recomendó la película Cartas de Van Gogh en la Cineteca Nacional.

La recámara de Van Gogh en Arlés, 1889, 

una de las obras más caras y reconocidas del mundo

Las siguientes salas son de obras de arte, incluyendo los videos informativos. Todas las fichas técnicas describen donde se analizó la pieza. Very impressive. Laboratorios científicos, investigativos de la UNAM; el Metropolitan Museum of Art; Museo Nacional del Prado; la National Gallery de Londres; el Van Gogh Museum de Amsterdam, The Art Institute de Chicago, el Centro de Investigación y Restauración de los Museos de Francia y la Espectroscopía RAMAN (analiza la decoloración del pigmento rojo en la obra Madame Léon Clapisson  de Auguste Renoir, 1883).

Un paseo gozoso por los espacios sorpresivamente museografiados. Todo mezclado como el mestizaje, el libro de 1567 Ejecutoria de Hidalguía; La Deposición de Cristo de Tintoretto, siglo XVI;  fragmento de terciopelo de seda, Italia, siglo XVI; La Virgen de los Remedios, estofado del siglo XVIII; Magdalena penitente de Zurbarán, siglo XVII; La Visita a la tumba de Turner, (1850), preciosísima obra, la segunda que más me gustó –impresionista, abstracta y con el rojo mexicano; Ecce Hommo de Luis de Morales, El Divino, siglo XVI, obra número uno para mí. Cristo sufriente que me llama ¿qué haces aquí? -Miro tu triste mirada- y quiero llorar, es como un presagio. Veo su torso desnudo de la parte de arriba, su piel bellísima, el manto de carmín.

Tu piel preciosa y mirada triste, Ecce Hommo 
de Luis Morales El Divino, España siglo XVI

   

Otras obras que me detuvieron fueron Cabeza de Cristo, el Greco (ca. 1600), propiedad del asturiano Juan Pérez Simón que se hizo muy rico en México –telecomunicaciones- y gracias a Dios es dueño de pinturas mundiales y de las mejores bibliotecas de México; Biombo de las artes liberales de Juan Correa (ca.1670) y finalmente La recámara de Van Gogh en Arlés, (1889) pieza principal de la exhibición por su fama, nombre, costo, la que trae a tantos mexicanos a Bellas Artes para verla quizás por única vez en la vida.

Obras tan preciosas como la Virgen de Guadalupe de Cristóbal de Villalpando (ca.1649-1714)  significa sin embargo y de verdad una vergüenza inquietante y peligrosa para Bellas Artes. ¿Cómo presenta arte perteneciente a esa pareja vinculada a fraudes y violencia e internacionalmente reconocida como ladrona de joyas, casas y arte?

Cuando salimos de Bellas Artes Nancy tomó fotos del sol rojo que bajaba sobre nuestra ciudad.

Un atardecer rojo mexicano