JAMES TURRELL, Pasajes de Luz, dedicado a Eugenio López Alonso y a su padre Don Eugenio López
James Turrell, Rondo de la serie Shallow Space Constructions, 1969 |
“…pensamiento sin palabras que proviene de mirar hacia el fuego”, escribe el artista de California quien ha pretendido atrapar la luz, mirarla, y hacer que miles de ojos humanos se hipnoticen con ella.
De 76 años el artista estudió algo que se llama percepción psicológica además de matemáticas, geología y astronomía. En 1967 ya había hecho los primeros trabajos basados en la proyección de la luz y presentó Projection Pieces, en el Museo de Arte de Pasadena, modificando los espacios a través de la luz. Trabajando con proyectores de alta intensidad asombró al mundo.
Después, en Santa Mónica, se adueñó del Hotel Mendota y le abrió agujeros por doquier para que la luz se proyectara a través del edificio. Los profesionales del arte comenzaron a interesarse en este personaje excéntrico cuyas piezas, Shallow Space Constructions trasmitían una cierta espiritualidad. Resultó que Turrell había sido formado en la religión cuáquera (los quakers de Pennsylvania); los creyentes encuentran la verdad espiritual por una luz interior.
James Turrell, Apani de la serie Ganzfeld, 2011 |
Es evidente que la luz de Turrell transforma los espacios del Museo Jumex, haciéndolos más intimistas, meditativos. No se nos pueden olvidar los enormes paneles blancos con luz verde, azul, rosa saliendo por los lados de estos. ¿Qué sentí? Yo muy sola, pero segura, tranquila.
«Su trabajo no es sobre la luz, o una alabanza de la luz, es la luz; la presencia física de la luz manifestada de una forma sensorial», leí en alguna de las fichas en las salas del museo.
Vimos los Skyspaces (Espacios celestes), que son habitaciones bajo tierra con apertura en el techo para observar el cielo. Ahí hay escaleras, toda una vida irreal y real al mismo tiempo, pues alguien crea su propia fantasía para ver los cambios de colores, brillos, luces, sentimientos, pensamientos hasta que todo se agota y se apaga. De repente no hay nada y se podría flotar en el aire.
En los Skyspaces la tonalidad de las luces programadas afectan la manera de ver del espectador hasta lograr en él la experiencia estética. Soy yo quien construyo una arquitectura con luz, yo quien la percibo en mi interior y la llevo conmigo. No bastó una vez, visité la exhibición de Turrell en el Museo Jumex por segunda vez. Quise regresar a esa sensación de poder crear mis propios amaneceres y atardeceres.
Como el Petit Prince Turrell fue a dar a otro planeta, encontró un volcán inactivo y lo transformó en obra de arte. St. Exupéry era piloto y también Turrell. Este último regresó a la tierra para embarcar, ya seguro de sí mismo y de sus experiencias en el otro mundo, en el proyecto de Roden Crater. Encontró este volcán en el norte de Arizona, lo compró en la década de los sesenta, construyó túneles en el interior, pequeños cuartos y miradores que convierten el espacio en observatorio. El proyecto sigue en marcha mientras hace escala en los importantes museos de Estados Unidos, Italia, Japón, Australia y ahora México. Es su proyecto de vida.
En mi segunda visita fui sola. Toda una sala estaba iluminada en color rosa fuerte que salía no se de dónde, de repente, entrabas en otra sala para ver fotografías de las obras del artista, pero ya estabas tocado por dentro con ese color. Como que yo entera estaba encapsulada dentro del “rosa”. Hice cola para entrar en otro espacio, un hall largo, estrecho. Estaba muy oscuro. “Siga la línea blanca” me decía un amable empleado del museo. “Pero no veo nada”, contesté. “Vaya tocando la pared a su derecha”.
Llegué a un pequeño auditorio casi oscuro. El guardia me sentó en una banca junto a otros espectadores. El escenario era de luz azul oscuro con varios rectángulos adentro en tonalidades más claros de azul. Apareció otro rectángulo diagonal en esplendor tenue.
James Turrell, Accretion Disk, de la serie Curved Elliptical Glass, 2018 |
Otro salón era de forma ovalada como un ojo gigantesco. Te sentabas en una banca blanca y veías una luz oval al frente que iba cambiando de color. El tiempo se detiene.
Luego un salón con obras como hologramas, imágenes con efecto óptico tridimensional que se movían según yo me iba moviendo.
Los Emblemata (imágenes simbólicas y didácticas) fueron utilizados por los jesuitas del siglo XVII en un libro con representaciones de luz. Turrell descubrió esa singular publicación y reprodujo siete de los grabados relacionados con la luz y con los cielos junto con otros siete de su propia producción. Estas son las obras en blanco y negro más interesantes, en mi opinión, de la exhibición del Museo Jumex. Una conexión actual con la experiencia antigua pero transcendental de la luz.
Es decir, la luz también se siente en blanco y negro. Puede estar en un pequeño grabado pero reflejarse en un enorme salón iluminado a colores. Son trucos de un mago.
Dos citas sobre la luz me llamaron la atención. Además me pareció un acierto de la museografía traer a otros grandes artistas de diferentes épocas de la historia a hablar con Turrell sobre lo que es la luz.
Entre los estudios de causas y razones naturales, la luz deleita principalmente al observador. Y entre las características más notables de las matemáticas, la certeza de sus demostraciones es lo que eleva de manera preeminente la mente del investigador. Leonardo da Vinci. The Notebooks of Leonardo da Vinci (ed. 1883), c. 1508.
Bajamos al jardin silencioso.
El amanecer es el momento en que nada respira, la hora del silencio.
Todo está paralizado, solo la luz se mueve. Leonora Carrington, La casa del miedo. 1938
Me dio gusto ver al museo lleno, entre semana, de gente joven. Mexicanos jóvenes en blue jeans y t-shirts. Mexicanos curiosos, ávidos por aprender y agradecidos de que en esta gran ciudad existe un museo de nivel mundial, el Museo Jumex.
Me gusta mucho James Turrell!
ResponderBorrarLa última ves que lo vi fue en LA en MACMA!
Increíble.
Muy bien descrito por ti!
Felicidades
Fantástico. Felicitaciones
ResponderBorrarQuerida. Cada día, escribes mejor. La obra de Turrell es bella. Tal vez cuando vaya a Mexico, me puedas llevar a Jumex.
ResponderBorrarExposition fascinante bien que je puisse pas comprender tout le texte Comment vas tu?Est ce que tu prépare une réunion famille pour les fêtes?Ou un voyage? Projet galerie?bises Carla
ResponderBorrarHola Nina, ¡qué interesante! Debe haber sido una experiencia maravillosa. Gracias por compartirla. Besos, Alicia
ResponderBorrarMuchas gracias Niña! No nos podemos perder esta exposición
ResponderBorrarNina ! Estupendo artista !!!
ResponderBorrarJames Turrell!!
Maravilloso !!!!!! Mi NINUSH. Me encantó
ResponderBorrarMe gustaría verlo!! Gracias ��y Felicidades
ResponderBorrarMe ecantó Nina! Una muy buena introducción. Voy a ir a ver la exposición. Felicidades!!
ResponderBorrarGuárdalo y has un libro.Me encanta lo que escribes, Vale la pena !!!!!!
ResponderBorrarY sabes mucho de arte
Nina como siempre un gusto leerte voy a ver esta expo con el alma en blanco preparada a recibir la luz. Muchas gracias y felices fiestas!!!!
ResponderBorrarTu blog como siempre, estupendo y como bien dices un gran museo. Gracias a los dos.
ResponderBorrarMe encantan las historias de tu blog. En la de James Turrell nos haces sentir la luz como tu la sientes con las impresiones de pasar de una sala a otra. Tienes una gran sensibilidad y manejo de la pluma. Te felicito.
ResponderBorrarMe encantó perderme en la luz, voltear y ver que estabas ahí :) Gracias por escribirlo. Te quiero ❤
ResponderBorrarcon respecto al tema de la percepción y la apreciación de la realidad te recomiendo el libro "Alucinaciones" de Oliver Sacks, quien es un neurólogo clínico, con una excelente capacidad literaria, aborda estos temas desde el punto de vista de la neurología y las neurociencias.
ResponderBorrarAdorada Nini,
ResponderBorrarMe trabsportaste a la exposición...me hubiera encantado verla contigo.
Voy en febrero y todavía va a estar. Vamos juntas!!
Sí, yo hablo en mis clases siempre de él. Desde que lo vi en New York, lo he seguido, buena reflexión de su obra.
ResponderBorrarSuena fascinante
ResponderBorrarYo vi una de sus obras en Arizona
Linda tu crónica
ResponderBorrarme encantan tus crónicas
ResponderBorrarMil felicidades Nina por este viaje a la exposición James Turrell tan espectacular. Te felicito.
ResponderBorrarCariños,
Muy interesante Nina, Gracias!
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