Sábado en un museo de barrio, Parte I

Rejas, el error de Alexis Fabry
Los indígenas de América Latina no son “indios”, son naciones y pueblos ancestrales con territorios, lenguas e ideologías. Hace 500 años llegaron del mar solo un montón de invasores montados a caballo con armaduras. Después de matar a millones de indígenas erradicaron sus civilizaciones, los hicieron trabajar hasta llevarlos a otras muertes infinitas. Fueron conquistadores, después criollos, independistas y revolucionarios.  Nos llamamos mestizos y las naciones originales siguen nombrándose “indios”.
–Quiénes están impulsando las culturas indígenas actualmente?
–Qué pregunta más interesante –contesta el que despierta a mi lado– los que he conocido en mi vida, Diego Rivera, Don Samuel Ruiz, José Bedia, María Teresa Arango, y Carolina Rocha Menocal con su programa “El Otro México”. –Perdón añade–, estableciendo idiosincrasias.
El empoderamiento de los indígenas es obligación del alma, corazón, coraje, emoción y sentimiento de América Latina, pienso temblando y callo.
–No sé, del pasado reciente los mexicanos Elena Garro, José Guadalupe Posada, el Indio Fernández –digo como autómata.

La verdad empieza a latir. Me visto rápido, voy al Chopo.
Estoy sola.  Busco las imágenes Neo Inca en Cuzco, Aguascalientes, Lima y ciudades pequeñas lejos de sitios arqueológicos. La Historia de Latinoamérica está escrita en piedra, un artista de casi 40 años que conocí por primera vez en una visita anterior, fotógrafo mexicano, presenta paredes de restaurantes, casas, bares y otros lugares contemporáneos del antiguo imperio.
– Casi todo en Perú parte de la arquitectura Inca como cuestión de identidad, de orgullo –me dijo.
– En algunas paredes las piedras están pintadas y en otras son ensamblajes naturales –añadió.
Imagino, cierro los ojos. Hay una pared de diorita a 4 mil metros sobre el mar en Sacsayhuamán, “el lugar donde se sacia el halcón”, maravilla de nuestro planeta hecha durante el apogeo de un pueblo de jerarquía dura y avanzado en secretos tecnológicos. Piedras dentadas en esta arquitectura orgánica tan hermosa que es imposible de alcanzar.
Una muralla empieza a construirse en 1400 y cien años después algunas de sus rocas en zigzag miden 9 metros de alto y pesan más de 300 toneladas.
Cuando la nobleza inca desaparece -asesinada- se esfuma el conocimiento humano para hacer muros megalíticos tan complicados.
Y sin embargo aquí estoy mirando imágenes de Pablo López Luz, líneas y piedras. La identidad cultural mexicana, andina, boliviana, argentina, colombiana han resistido los embates de la globalización, me había dicho el artista.
 –Mantienen el legado arquitectónico latinoamericano.
En nuestro ADN está el atavismo, pienso, es una exhibición muy íntima, tierna en el sentido que el artista está haciendo arte para sí mismo y para la crítica de otros artistas a quienes admira, Vicente Rojo quien ha estado en su vida desde que nació, en la galería de su padre, López Quiroga.
López Luz no está aquí hoy sábado. Hay poca gente en el museo, unos llegan de Guadalajara, otro dijo que vino desde la colonia Santa Fe de la Ciudad de México; la mayoría son jóvenes del norte de nuestra ciudad. El Chopo es el museo de barrio.

Comienzo una conversación imaginaria:
–¿Qué diría Boris Viskin? pregunto a Pablo López Luz y él contesta –¿Qué diría Josef Albers?
Son obras muy pequeñas, bellísimas, del “Diario del artista” (“Bitácora”), tomadas con su cámara de bolsillo, una pequeña pirámide en pintura minimalista, geométrica que viene del mundo del arte contemporáneo mexicano; una portada del libro de Anni Albers. Recuerdos prehispánicos. El artista invisible y yo estamos emocionados. Encuentros cotidianos, quizás autobiográficos.
Estas fotografías tan delicadas, tan chiquitas, tan queridas. Puedo mirarlas y oír a ¿Wagner? Tannhaüser muy bajito, es posible. Sin embargo los indios siguen relegados.

Pyramid
-¿Y qué diría Claudia Fernández?
–Me daba miedo pues cuando acabé “Rejas” la gente se me acercaba,  hay un proyecto que se hizo en los 90s, decían, yo no lo había visto y es algo complicado…
- Es el error de tu exhibición ¿donde más se ha exhibido Rejas?
- Viene de mi obra Pyramid, por primera vez se presenta en esta exhibición curada por Alexis Fabry.
- “Rejas” es la principal en la exposición con la pared amarilla más visible. Las imágenes son muy parecidas a su serie “Puertas” que todo México conoce.
Pyramid, explica López Luz, trata de adornos visuales y populares en la Ciudad de México, formas geométricas sencillas que rememoran los patrones prehispánicos, puertas y portales con pirámides invertidas, rectángulos, líneas y barras de metal, como arte Kitsch, pudiera ser Déco, pero vienen de nuestros ancestros.
Sigo en la entrevista imaginaria...
- ¿Cuál es tu objetivo en esta exhibición individual?
- Aludir de modo directo a las culturas antiguas, desde las ruinas arqueológicas hasta los pastiches ornamentales y las formas de inspiración vagamente prehispánicas.
Las fotografías de Pyramid fueron tomadas dondequiera en nuestro país, Ciudad de México, Villahermosa, Cancún, Mérida, Pisté, Tulum, Palenque, Progreso. Las de  formas como “pirámides” que aparecen en escaleras, paredes con ladrillos, herrajes, vidrio blocks, tabicones o pintadas en cemento son notablemente interesantes, mexicanas, de alma indígena.

Bajo la sombra de la pirámide
Los triángulos pintados en fachadas de casas humildes parecen casuales. Una decoración aleatoria, tan fácil de hacer como tres rectas que forman tres ángulos. Un significado inconsciente, cosmovisión escondida dentro de capas múltiples: la pirámide vista como representación de montañas sagradas, símbolo del centro del universo.
Esta serie, la única inédita de la exposición, es la más metafórica y última de Pyramid. Es la que ata y dialoga con los proyectos de López Luz a lo largo de siete años.
-No importa donde estés en América Latina siempre terminas estando bajo la sombra de la pirámide –dice el artista antes de despedirse.

Pablo López Luz, Neo Inca, Cuzco Peru, 2016
Pablo López Luz, "Bitácora", Portada del libro por Josef Albers
 
Pablo López Luz, Proyecto "Rejas"



"Bitacora", a la derecha pintura del artista Boris Viskin

Tixpehual I, Yucatán 2012
Bajo la Sombra de la Pirámide IX, Argentina, 2017 

Sachsahuayaman, Peru una de las maravillas arquitectonicas de nuestro planeta





"Puertas" Proyecto de Claudia Fernandez, 2004

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