Acapulco, Montessori en casa de Liliana

La joya y suerte de tener amigas Como la vida misma, días alegres y otros de nostalgia y tristeza. El mar infinito que lo cura todo, horizonte y cielo. La bahía más hermosa del mundo. Montañas y playa, palmeras y brisa, aquaeróbics con Rubí en la alberca. Amigas de la infancia con Liliana, solidarias, guapas, inteligentes, generosas. Lo primero que hice al llegar fue ir a Diamante, lo más nuevo del puerto con todo el lujo de hoteles y condominios desde Puerto Marqués, los hoteles Pierre y Princess hasta Barra Vieja; arena dorada, garzas que conviven con nosotros, tortuguitas que llegan a las olas. De noche como un nacimiento de luces entre palmas y mar. De día el sol, cielo, arena, olas, inhalar fuerte y exhalar lo tóxico. Cierro los ojos y veo a Tachito, mi perrito adorado…Veo mucho más, mucho más. Los que se fueron, Teresita, Prudencio, Clemente, Federico. Hace poco estaban tan felices, compartiendo, riendo. Me los había llevado a Cuba y la pasábamos tan contentos, porq...