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Mostrando las entradas con la etiqueta Tate Modern

Londres 3, del Wobbly Bridge al Tate al Athenaeum de Dickens y Darwin, dedicado a Verónica Anaya

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El tío Leo invitó a Serena Russell mi roommate, nieta del Duke of Marlborough  Después de ver el Hanged Man de Bruce Newman en el Tate Modern (ahorcado con erección) estuve un rato en la terraza de miembros mirando hacia el Millenium Bridge de Norman Foster. Cruza el río Támesis desde la catedral St. Paul’s hasta el museo tantos recuerdos. Irónico que sea un puente colgante; tiene 20 años abierto al público. Wobbly bridge como le dicen, se meneaba antes de ser bien amarrado. Sexo y muerte entrelazados.  Pato Pequín en el Min Jiang, en el Royal Garden Hotel de Kensington: vino blanco, era la última cena antes del “lockdown” de a cien libras por persona. Con las amigas de Alina y Chris ambas gringas, una con brillantón en dedo. Hablaron de elecciones, yo observé. Cuarenta minutos a la casa con luna majestuosa y viento frío en la cara. Riquísimo clima. Luces rojas de los automóviles que se manejan al revés, volante en la derecha; verdes de los semáforos. Picar el botón que dic...

Londres 2, día del santo de mi hermano Carlos, dedicado a Viviana Corcuera. Las aceras de mi barrio son hermosas, son hermosas

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Muy nerviosa esta mañana de miércoles 4 de noviembre, día de San Carlos Borromeo (1538 – 1584) -cardenal, arzobispo de Milán y gran reformador. Para empezar las elecciones en los Estados Unidos nos dejaron en shock, un país polarizado y violento. Mientras Antifa (grupos de protesta anti-fascistas) y BLM ( Black Lives Matter , movimiento en Nigeria afirmando santidad de vidas negras) andan ruidosos, los gringos serios están “boarded up” temiendo lo peor. Gane o no gane Trump habrá rudeza pues esa es la señal.      En segundo lugar, perdí todo mi dinero, un sobre lleno de libras esterlinas. Caminaba con 5 bultos (incluyendo la bolsa) enganchados al paraguas horizontal que sostenía como barra de gimnasia. Yo venía de la exhibición de Bruce Nauman en el Tate Modern, muy contenta, cantando “las aceras de mi barrio, son hermosas, son hermosas”.  Agarré un taxi pero había tanto tráfico que me bajé en Kensington High Street para llegar a casa en Brook Green. Al bajar con l...