“No busquen formulas oscuras o misterios, yo les estoy dando pura alegría.”, Brancusi en el Pompidou

Blancura y ligereza, formas simples y ambiguas Constantin Brancusi (1876 – 1957) por fin, fui dos veces a esta singular exhibición en el Pompidou, las dos veces me sacaron a la hora que cerraba el museo. Yo no acababa de ver y de gozar, maravillosa exhibición, sentí vuelco en el corazón, mariposas en el estómago, pasión por la vida como arte, arte como forma de vida. Porque él es Rumano, nacido en Pestisani en 1876. Campesino, fue pastor desde los 13 años y aprendió a leer por sí mismo. Empezó a trabajar en una tienda de tallas de madera cuando un filántropo, impresionado, pagó sus estudios en la Escuela de Arte y Oficios de Craiova; siguió a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Bucarest. Por fin, hace 120 años, Constantin cruzó Europa a pie para llegar a París en 1904. Ahí, sus primeros años los pasó lavando platos en restaurantes o cantando en la iglesia ortodoxa rumana, además era violinista. Uno de los primeros artistas del arte moderno, coincidió con A...