I. Osvaldo Sánchez, amigo que me quiso mucho, y yo a él
Oswaldo el pequeño pájaro en tu cabeza, y la Isla apareció en la conversación
Quince artistas cubanos en Ninart, después abriremos una gran galería en la colonia Roma
Un muro que nunca existió entre los artistas de Cuba y los del exilio
Vuela a tu isla querido Os, busca su mar de colores verdes y azul claro y las nubes más hermosas del mundo. Desde ahí sonríe, por aquí te estamos mirando. Un golpe en el alma, tú me faltas. Estoy confundida, ¿qué hacer sin ti? Y sí, estás aquí, en los latidos de mi corazón, siempre, en el pensamiento. ¿Cómo crees que oigo a Mozart? Desde los pianos sonatas de Amadeus te dedico estas líneas. Te vas con 67 años, a las 2:36 horas el sábado 6 de septiembre de 2025, en la Ciudad de Mérida, cerca del Golfo de México, rey del arte contemporáneo en tus críticas y escritos sardónicos e inteligentes. Poeta, guionista. En San Alejandro, La Habana, donde eras profesor, todas, todas, se enamoraron de ti. Eras guapo y joven, sí, pero fue tu ingenio, tu humor, tu brillante inteligencia, que las conquistó. Un día te casaste con Leonor, reina de belleza y actriz. Así te conocí yo, cuando hace 35 años subiste las escaleras de Casa Alpes, Ciudad de México, con Leonor del brazo. Regreso atrás, a los días de Volumen I, en Cuba te siguieron los mejores artistas de la Generación de los Ochenta, Consuelo Castañeda, Quisqueya Henriquez, Carlos Rodríguez Cárdenas, José Bedia, ellos también llegaron a México, fue Consuelo tu mejor amiga hasta el final.
En mi casa, un día decembrino de los años noventa, reuní a los cubanos-mexicanos. En la mesa nos pusimos a hablar de nuestros planes futuros y frustraciones. De pronto, según recuerda Federico Wilkins, llegó el tema del exilio, nuestra Isla se cernía sobre nosotros, lo que habíamos vivido allá y el tiempo que llevábamos acá, en México. Tú, mi adorado Osvaldo, rompiste en lágrimas. Luego todos lloramos contigo. Eras muy sensible querido amigo, tan sensible como deslumbrante y cruel. Oswaldo el pajarito que cayó de su nido, por aquí, por donde camino en Parque Vía Reforma todos los días. Lo recogí y le puse Oswaldo por nombre, con “w” en lugar de “v”, pensando en ti, en tu peinado. Me recordaba a un ave pequeña que llevabas en la cabeza. Cuidándote.
Cuando vivías en La Roma, caminabas por la calle de Zacatecas. Viste las casas gemelas casi esquina con Parque Luis Cabrera. Yo entonces tenía la galería en un pequeño departamento en la Zona Rosa, ¿te acuerdas, Os? Me dijiste tenemos que irnos de aquí, abriremos una gran galería en la Roma, en Zacatecas 93. Era el año de 1990. Y así fue. Con Emilia Rocha, mi hija, tocaste el timbre. Les abrió una viejita, ustedes se agarraron de la manita y le dijeron, nos vamos a casar, ¿no venderás esta casa que nos encanta? La transacción la terminé yo, más tarde ese mismo año, 1990, inauguramos la exhibición de los artistas José Bedia, cubano y Silvia Gruner, mexicana, cortó listón Rafael Tovar y de Teresa, director de CONACULTA. Para entonces tus textos barrocos, Osvaldo, en revistas, Poliester, Curare y en catálogos de exposiciones en mi galería, fueron punta de lanza, en muchos casos hablando de la ruina ideológica de la revolución cubana.
Antes, cuando aún la galería pequeña conocida como Ninart, estaba en la colonia Juárez, calle Biarritz número 14, 5to piso, Osvaldo Sánchez, curador y crítico de arte, hombre fuera de serie por su inteligencia, ironía y malicia, escribió en el catálogo, bajo el título 15 Artistas Cubanos o del Muro que Nunca Existió, “…es, sin proponérselo del todo, un hito de la cultura cubana de los últimos treinta años, y subrayo de la cultura…”. Terminó su ensayo así: “…estas obras, por primera vez, también hablan de otro muro que entre nosotros nunca existió”. Quince Artistas Cubanos, en noviembre de 1991, fue la primera exhibición desde la Revolución Cubana que no distinguió entre artistas de la isla, los que temporalmente estaban en México y los exiliados en Estados Unidos. Los cubanos eran doce y los extranjeros tres, entre estos últimos el afamado mundialmente Félix González Torres.
Continuará…
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