Lorenia y yo en bikinitos, Liliana más decente, la siempre mar
Pisos de ónix, lago y cruz sobre piscina, casa Brandstetter
La gente pinta mensajes en la arena y yo tomo fotos sobre la orilla del mar, los edificios al revés, hermosas imágenes. Un huarache azul sobre piedras. Huevos tibios y aguacate para el desayuno, después de dormir las 8 horas indispensables en almohada de ensueño. Al Cocotal de los Guiness en Tres Vidas, es un bohío firmado por Marco Aldaco (1933 – 2013) el arquitecto jalisciense que hizo la famosa casa de Gloria Guinness en Acapulco, arriba en la montaña, cerca de la cruz de los Trouyet, y la de Jacqueline Kennedy Onassis y Aristóteles Onassis, me imagino que en Grecia. Lorenia y yo en bikinitos, Liliana es más decente. Tarte Tatin, gelatina de toronja, sopa de coliflor y espinaca, delicias de Juanito I. Y salmón ahumado con queso de crema, claro. La piel muy agradecida, todos estos días sin maquillaje. América Cortés vestida de amarillo y flores del mismo color, caballo blanco en la playa.
Una noche, solo esa vez salimos, nos invitaron a la casa que había sido del coronel Frank Brandstetter, espía norteamericano y hotelero por excelencia, le decían “Brandy”. Se enlistó en el ejército de su país en 1940, fue héroe en la II Guerra y hasta llegó a Cuba, después, evitando que la plebe enardecida destruyera el Habana Hilton. Más tarde apareció en Acapulco, Guerrero y construyó Las Brisas, el complejo turístico más celebrado del mundo en 1972. Los nuevos dueños de la casa de Brandy son el artista mexicano Gabo y su pareja Voelker, alemán, Pisos de onyx amarillo, la belleza total. Una piedra enorme en medio de la sala, mesas de ónix que me impactaron. Alberca que parecía lago. Yo era la más feliz, me puse, estrené, mi vestido amarillo de Alice and Olivia y me sentía guapísima. Al caer la noche, la luna llena nos miró.
Liliana, vestida en color coral, hablaba con Gabo Sánchez Viveros, el anfitrión, bandera alemana sobre el puerto y escultura en piedra de la Madonna. Noche muy hermosa. Voelker, perruno y amante de las orquídeas. Otro día de mar con Ima, la perrita de Liliana, y Max el de Voelker, jugando toda la tarde en el Cocotal que lo prestaba Lucy Guiness, gracias... Puesta de sol espectacular. Mientras, en las casas, todos los días vajillas diferentes. Llegó Balbina Sada, hija de amigos queridos Cecilia y Rogelio Sada. También Felipe Cazares, y así pasaron los días, la siempre Mar, los troncos que parecían animales fantásticos. Hasta el anochecer.
Al día siguiente a Diamante, pero lejos del Princess. Tronco con planta viva, verde, gaviota que perdió a su familia, yo saliendo de las olas. En el jardín de Kalypso están los árboles Mussaenda con flores anaranjadas preciosas, llenas, orgullosas, típicas del Océano Pacífico y de otros lugares tropicales, África y Asia. Esa tarde salmón con aguacate y pie de coco con nieve de coco. ¡YUM! La casa está preciosa, me la aprendo de memoria para el recuerdo. Despues de la siesta voy a la Isla, solo Liverpool abierto, gracias a Dios no compro nada. Veo ropa de Ralph Lauren polo. Es el penúltimo día, preparo sobres con las propinas para todos los que nos atendieron.
Por fin a la playa a despedirme, me acompaña Toño, el Jorgito de Acapulco. Trae sandalias y pudo caminar con pies en arena y agua. Me metí al mar maravilloso que lo cura todo, sus olas abrazándome, gocé mucho esa mañana soleada, fui tan feliz estos días, gracias Liliana Melo de Sada, gracias Virgen mía. Más tarde comimos en Karibú carne al carbón y tuétano. Salí al aeropuerto a las 5;45, compré dos vestidos San Antoninos de Oaxaca, divinos, caros y unos monederos de chaquira. Llegué a mi casa en México a las 10 pm., Colmillo vuelto loco.
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