El corazón del monte, plantas de Cristina Ochoa en el Palacio de Medicina

Cantó Enrico Caruso en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, antepasado de mis amigas Ana, Patricia y Alejandra, tenemos miedo. 

La Inquisición en nuestro país, llamada Santa Inquisición en el Virreinato de la Nueva España, seguro fue un verdadero terror. No terminó hasta la Guerra de Independencia (1810 – 1821), dejando como testigo al hermoso edificio de El Palacio de la Escuela de Medicina en la esquina de República de Brasil y República de Venezuela, pertenece a la UNAM y es hoy el Museo de Medicina. Ahí he ido a ver exhibiciones de arte, la de Álvaro Verduzco, titulada Tornado, que tuvo que ver con la cirugía reconstructiva de rostro (marzo, 2020) y ahora la de Cristina Ochoa, El corazón del monte, que trata de plantas medicinales. Siempre se me olvida que el edificio en cuestión tiene que ver con los frailes de la orden de Santo Domingo y la Inquisición, que surgió por una conspiración independentista en 1566 liderada por Martín Cortés Zúñiga, hijo del Conquistador. Como el complot fue denunciado por Baltazar de Aguilar y Cervantes muchos fueron torturados y se decapitaron a los hermanos Alonso y Gil González de Ávila Alvarado. 

De ahí a la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, qué impresión, nunca había estado, es una maravilla en nuestra ciudad. En “El Nuevo” Oratorio de San Felipe Neri de República de El Salvador, abierta al público en 1928 con el nombre del Secretario de Hacienda durante las presidencias de Ignacio Comonfort y Benito Juárez. Antes el edificio fue establo y caballerizas, Teatro Arbeu hasta 1954, donde cantaron Anna Pavlova y Enrico Caruso. A finales de los sesenta fue restaurado como Biblioteca y de 1972 a 1983 Vlady pintó sus murales ambiciosos al fresco. Luis Echeverria, entonces Presidente, aceptó que el artista pintara según “el sueño de mi vida”, a personajes, símbolos y referencias culturales y sexuales de la Revolución. Y sobre el inicio de los murales el propio Vlady escribió lo siguiente: 

…¿tengo libertad? ¿la estoy usando?...¿Acaso Leonardo pintó la Gioconda para los miles de turistas que la están viendo ahora?...mi verdadero cometido como pintor era intentar hacer algo que no se había hecho, que no se podía hacer. 

En la biblioteca nos sorprendimos al ver periódicos y revistas de los siglos XIX y XX, hasta La Jornada, Milenio, Proceso y Artes de México. También diarios de La Colonia como el Diario de México, ya digitalizado. Posters de Ricardo Flores Magón, anarquista, socialista, activista y escritor, precursor de la Revolución mexicana. Miguel Lerdo de Tejada (1812 – 18619), antepasado de mis amigas las Lerdo, Ana Luisa, Patricia y Alejandra. Liberal mexicano Lerdo de Tejada participó en la Guerra de Reforma, guerra civil entre Liberales y Conservadores, 1857 – 1861, hermano de Sebastián, Presidente de México entre 1872 y 1876 después de la muerte de Benito y alcalde de nuestra ciudad, también Ministro de Hacienda, de Fomento y Relaciones Exteriores, candidato a la Presidencia, miembro de la Suprema Corte de Justicia. 

Al lado de la Biblioteca está el Museo de la Cancillería. Fotografía en equilibrio de Omar Torres, Estudios del Colapso que trata de la relación entre emociones humanas y objetos cotidianos. Él dice que tiene miedo, miedo a la caída, miedo a perder, miedo a que las cosas dejen de existir, miedo a morir, miedo al cambio, miedo a que las cosas, antes de que se destruyan son muy bellas y que es un momento muy efímero…antes de que caiga, antes de que se queme, antes de que el palito colapse, antes de que la burbuja se rompa.