La psicología científica no sabe nada, pero yo sí

Los hongos en vestidos color de rosa con punto smock 

Parapsicología. Dice el diccionario de la Lengua Española: Estudio de los fenómenos y comportamientos psicológicos, como la telepatía, las premoniciones, la levitación, etc., de cuya naturaleza y efectos no ha dado hasta ahora cuenta la psicología científica. Así es, nadie sabe y nadie supo. Vean cuantos álbumes tengo en esta oficina, aquí está la foto. Revisamos todos, buscando fotos de los hongos en la hierba. Nada. Nada. Entonces de casualidad me invita mi hija Carolina a desayunar con ella y su papá, normalmente solo va Joel. Ahí vamos. Me siento en el sofá de la sala de estar de atrás. Alargo la mano izquierda y agarro un álbum viejo color café oscuro con franja negra, de cuero. En el lomo dice CAROLINA. Pero era mío, claro. Ahora aparece aquí, en casa de Carolina. Me lo robaste. No. Dice mi nombre. A ver, a ver. Fotos de la Granja de mangos frente al Princess, del otro lado de la carretera. Ahí están, mis tres hijas vestidas de rosa con punto smock bordado, mis tres hijas naciendo de la hierba. Mis tres hijas como hongos. 

Ya me había sucedido antes esto de la parapsicología. Un día en La Habana que Sandrita dijo vamos a la fiesta de Jay. Él. Era un gangster que tenía el Penthouse de la Lonja del Comercio de La Habana. En la Calle Lamparilla No. 2, en la Plaza de San Francisco. Este gangster estaba apadrinado por un anticuario respetable de la Ciudad de México. Por eso había que ir a la fiesta. Yo casi no podía respirar. Me parecía Jay despreciable, personaje oscuro. Malo. Pero bueno, fuimos. Entramos y me dio algo. Algo, no sé qué. Me muevo a la derecha y veo dos Domingos Ramos. Eran los Domingos Ramos que habían estado en la Calle B de El Vedado, en la sala de mis abuelos Johnson. La Cuba de antes. ¿Cómo los reconocí? Yo era una niña de 12 años y no sabía de pinturas, muchos menos de Domingo Ramos (1894-1956), ese artista profesor de la Academia de San Alejandro y luego Director del Colegio. Premios y medallas en Cuba, Europa y Nueva York, como: en la Academia Nacional de Artes y Letras de La Habana; en el Salón Anual del Círculo de Bellas Artes de la Habana; en la Exposición Iberoamericana de Sevilla; en la Exposición Mundial de Nueva York y en la Exposición Latinoamericana de Nueva York. A través de los años. 

“Paisajista de maravilloso uso del color, técnica vigorosa y producción fecunda”, así describe a Domingo Ramos la Enciclopedia de Arte en América. Este artista cultivó con brillante éxito el paisaje cubano, plasmando en él la luz del trópico y el amor por su tierra. Falleció en La Habana, en 1956. “ 

 

Pues reconocí las obras. Le ofrecí a Jay dos Bedias para hacer el intercambio. Se negó. Lo acusé con Eusebio Leal. Se negó a ayudarme también y eso que Eusebio nunca me negaba nada. Jay, el intocable, el gangster de la Lonja. Parece que murió pobre y solo no sé dónde. Años después. Me llama Joseph “Jay” Rodríguez Fuentes y dicen que era productor de cine. Si la parapsicología sirve para algo es para llevarnos en el tiempo. Podemos estar y no estar, en un lugar y en otro. A cada rato camino por donde antes vivía en la Ciudad de México, oigo los pasos de los hongos, sus risas. Las veo a las tres chiquitas vestidas de rosa con smocks a punto. Se paran frente a Sta. Teresita, la iglesia de siempre, bautizos, primeras comuniones. Mami y MamaGrande llegan, las agarran de las manos. Todas sonríen.