La Semana del Arte en las calles de la Región más transparente
Hay una casa redonda como la luna en la San Miguel, se venden colchones
En mi emoción, lo mejor de la semana del arte en la Ciudad México fueron los espacios de las galerías. Caminar por esos lugares llenos de arte y de pasión en lugar de los pasillos impersonales de la feria. Intercambiar con galeristas y sus directores que no cansaron de repetir narraciones, oír los ruidos de la ciudad, ver calles con plantas que cuidan sus banquetas, leer el mapita de los barrios para saber por dónde seguimos. Escala técnica en La Docena para probar el palmito a las brazas, otra para admirar una casa singular y redonda en la San Miguel Chapultepec... De pronto entramos en un anticuario, compro un plato mexicano antiguo y Paloma un rebozo. El clima de nuestra ciudad es una gloria, la gente celebra la vida. Los altavoces afuera de galería Almanaque anuncian ¡Col-cho-nes! ¡Lava-do-ras!, es la Roma, el barrio del arte contemporáneo.
El Tarot de Marsella en la GAM, un gran gusto ver a Alejandra Reygadas en perfecta condición junto a su hijo Rafael Yturbe. Las mujeres que vinieron del fuego creación de la activista feminista Eugenia Martínez, Theó Mercier, francés joven de 37 años en la nueva tremenda galería de Teófilo Cohen; le gusta el trabajo con las manos hecho por artesanos de Taxco, Guerrero en cuarzo, obsidiana y jade. Esculturas naturales, desenfadadas, que me recordaron objetos cotidianos con los que convivía Marcel Duchamp, primeras obras del arte contemporáneo. Regresando a lo esencial cien años después. Conocí la obra de Theo en la Bienal de La Habana en 2019 que expuso en el Museo de Artes Decorativas.
Damián Ortega, tejiendo para la historia portadas de un diario nacional, obras minuciosas y hermosas sobre el tiempo actual. El FMI, por reforma fiscal en México, “más redistributiva” y la pieza donde un río humano con tapabocas disfruta de su ciudad. En el Jardín Ortega se respira bienestar, edén en medio de la región más transparente. Árboles orgánicos de antaño, esculturas de torsos sin brazos, pétalos rojos en el pasto de jazmines y clivias. Luis Barragán diseñó el jardín a sus anchas, tres mil metros cuadrados en Tacubaya con terrazas y hasta túneles subterráneos. El arquitecto era muy alto y delgado, amigo querido de mis padres los Menocal. Joel y yo íbamos a comer a la misteriosa Casa Barragán en la lateral del periférico.
Hola Nina, me gusto mucho tu crónica de Maco, y si tienes razón en que es más agradable ir por la calle y ver los espacios de cada galería. Imagino que fue una experiencia muy distinta a lo del gallery weekend. Además de las inmensas ganas que tiene la gente de salir y convivir
ResponderBorrarGracias Sra Nina :)
ResponderBorrar:* :* :*
ResponderBorrarMe encanta!!
ResponderBorrarQue envidia me da leer tu Paseo por las galerias, cuanto me hubiera Gustado acompañarte. Por acá en París siguen cerradas las galerías y museos. Dice Macron que comienzan a abrir a fines de mayo. Besos
ResponderBorrarExcelente narración
ResponderBorrarGracias Nina!
ResponderBorrarSe agradece esta reseña Nina, muy útil para los que no estamos en Ciudad de México. Nos das una probadita de lo que sucede. Abrazo.
ResponderBorrarBien hecho la reseña Nina. ¡Felicidades!
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