Sebastián Lerdo de Tejada le puso Reforma a nuestra gran calle, dedicado a Mónica Martínez con quien camino
Las casas de estilo colonial español y portugués combinan la influencia árabe y la de las misiones católicas
Muy frustrada, triste, aburrida…cuando alguien pregunta ¿cómo estás? cansada, pero no soy la única. Mookie dice que no sabe bien y al rato preocupada. El problema son las nuevas cepas del Covid que al propagarse se reinventan y reaparecen. De cualquier forma hay que vacunarse y después veremos. Sigo con el Look of the Day para animarme y a los demás, Ya acabé de escribir el epílogo de mi libro La libreta de los errores. Leo para sentirme mejor, no A la recherche du temps perdu, sería demasiado pedir Proust, pero sí Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo de Elif Shafak. Me gustó. Ahora empiezo Mujer en papel de Cecilia Fuentes, muy recomendado.
He caminado por todo mi barrio, tal ruta y la otra, veo cosas nuevas cada vez. Ahora vamos por el Paseo de la Reforma, de Montes Auvernia hasta el Caballito, como es de bajada llego fácil. Primero decir que esta avenida es como la aorta humana, la más emblemática de la Ciudad de México, creada por Maximiliano, aunque yo siempre pensé que por la Emperatriz Carlota. Su primer nombre fue Paseo de la Emperatriz o Paseo del Emperador; luego con Benito Juárez se llamó Paseo Degollado en recuerdo a Santos Degollado adorado por Juárez ya que era su general incondicional en la Guerra de Reforma. Más tarde Sebastián Lerdo de Tejada fue quien le pusiera Reforma a nuestra gran calle.
Ahora una estatua de jinete que regaló el presidente de Venezuela cuando vino a México en 1997, el personaje a caballo es Antonio José de Sucre y Alcalá (1795 – 1830) uno de los militares más fascinantes de la independencia sudamericana, fue presidente de Bolivia, gobernador del Perú, General jefe del ejército de la Gran Colombia, Comandante del Ejército del Sur y Mariscal de Ayacucho ¡nada menos!
Sigue otra casa blanca de la misma arquitectura que varias de Reforma con cantera alrededor de puertas; otra casi igual, arcos para el garaje y la entrada, tejas rojas; la siguiente idéntica, de nuevo con torre, reja de herrería negra y jardín adelante. Y así se repiten, ahora una con piedra muy labrada sobre puerta y ventanas. Mi mamá decía que eso era “estilo Portugal”, dios sabrá. Una que siempre me ha encantado tiene tres arcos al frente, terraza techada con las típicas pizarras. Después el segundo piso.
Ahora sigo con el lío de la vacuna ¿cuándo? No sabemos aún, que “cuando nos toque”. Como vivo en barrio Fifí quizás seamos los últimos. Amigos se fueron a Coronado, California o Houston, Tejas; otros sencillamente a Puerto Vallarta y lo lograron, regresaron vacunados, libres del pecado concebido. Hay que ser optimistas y pensar que aún somos demasiado jóvenes para ser candidatos a la vacuna. Sí ¿verdad?
Me encanto el recorrido arquitectonico por las Lomas... Las Casas preciosas, que Barrio tan garadable!!!
ResponderBorrarMe encanta el Paseo de la Reforma que agradable tu descripcion de ella Nina gracias por compartir
ResponderBorrarNina me encantó tu crónica sobre una parte del paseo de la Reforma. Cómo siempre, tu sensibilidad a flor de piel descubre ángulos que para un ojo menos adiestrado en el arte y la belleza pasan inadvertidos. Un millón de gracias por estos hermosos blogs en el l que te acompañamos en la aventura del diario vivir en este tiempo de Covid- 19. Besos.
ResponderBorrarNina? Mil gracias... por tus dedicadas narraciones , sigue
ResponderBorrarA mi me gusta como haces tu relatos y en esta ocasión por supuesto que conozco todas las casas, me voy a fijar para localizarlas. Felicidades
ResponderBorrarHola Ninu, en mis tiempos se decía que esas casas eran “ Colonial Mexicano” no importa son de una época, yo recuerdo con mucho cariño la de los Lozada, una casa espléndida donde nos invitaron a comer una deliciosa comida de las recetas de Doña Tere.
ResponderBorrarEn mi casa le decían “remordimiento español “
ResponderBorrarEn la Reforma, de ese estilo, le voy a preguntar a Marichy, no recuerdo el número. Estaba del lado derecho subiendo de la Fuente de a petroleros hacia arriba. También la de los Ramos Cárdenas con frontón atrás después de Elba. Perdón “Colonial Californiano”
ResponderBorrarHola Nina Me encantan tus historias y siempre las leo .Te he puesto comentarios. FELICIDADES �� Seguiré leyéndolos
ResponderBorrarNini! Me encantan tus historias.
ResponderBorrarQuisiera estar caminando contigo.
Este es mi año Proust, voy a leer por 2a ocasión En busca del tiempo perdido...antes leí esta maravillosa biografía
<3 <3
ResponderBorrarReforma 423 ahi vivieron Carlos y María Ramos Cárdenas vecinos de ángel y Tere Lozada papás de Marichy. Me encantan tus blogs Nina
ResponderBorrarSí, soy asidua lectora de tus blogs
ResponderBorrarMe gusto mucho tu relato de Reforma Nina! Imagino que seguirá hasta que llegues al centro.
ResponderBorrarDe las casas que recorriste he estado en tres, la de los arcos ahí vivía el amigo de uno de
mis primos que organizaba grandes fiestas en los 70s; en otra vivía de chico un amigo arquitecto y en otra de barda alta vive la antigua esposa de Díaz Ordaz:una vez llegué ahí porque le había pegado con mi Volkswagencito a la defensa de la megacamioneta de su hijo; no le pasó nada a la defensa de la camioneta pero me hicieron pagarles 3 mil pesos... en fin, historias detrás de
Las bardas
Gozo leyéndote Nina, me haces viajar!!
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